Alguien como vos

{ miércoles, 9 de noviembre de 2011 }
La última vez que anduve por este barrio fue para darle la bienvenida a un reluciente 2011 que hoy está transitando sus últimos días. Por muchas razones que no viene al caso enumerar, me mudé para siempre al mundo real y abandoné esta casa virtual que durante años fue mi hogar.
Pasaron muchas cosas en este 2011 y no todas fueron gratas. Tuve que despedir para siempre a una mujer extraordinaria que no estaba preparada para dejar ir. Cambié de trabajo, bajé de peso, comencé a hacer actividad física, dicté clases en la facultad, viajé a Nueva York y me agarró el Huracán Irene. Mis seres queridos compraron su primera casa, tuvieron hijos, se casaron, se enfermaron y se recuperaron.
En otro momento de mi vida, cualquiera de esos acontecimientos hubiera ameritado un extenso post detallando las diversas peripecias asociadas a cada momento, pero nada de todo lo que me pasó se compara con lo más importante que me tocó vivir este año: encontrar a alguien como yo.
Creo que, poniéndolo en perspectiva, el alma de este diario poco íntimo que escribo desde hace años siempre ha sido la necesidad de contarle a quien leyera aquellas cosas que me hubiera gustado contarle a un compañero de vida, dejando un registro de momentos que fueron importantes para mí, pensando quizás en leerlo con él algún día. Por eso, como jamás dudo ni me acobardo cuando tengo un objetivo claro, sacrifiqué sin piedad el alma de este espacio abandonando la soltería.
Aunque parezca imposible, existe alguien como yo. Un alguien que es bastante menos como yo que lo que me imaginaba, pero tan como él mismo que amarlo es inevitable. Estuvo en mi vida desde mucho antes de que yo empezara a vomitar palabras al ciberespacio pero - como sucede cuando se mira una imagen muy de cerca - no supe distinguirlo ni darme cuenta de que la búsqueda había terminado mucho antes de comenzar.
Durante años fuimos amigos, compartimos madrugadas de charla, momentos buenos y otros no tanto, hasta que un día cualquiera en el que yo cumplía 28 años sus ojos me contaron que me quería. Sentir el amor antes de que las palabras lo desnuden es un milagro que conmueve de una forma imposible de describir y como - muy a pesar mío - soy humana, no pude evitar conmocionarme ante el silencioso alarido que me abrazó de repente.
Confieso haberme resistido hasta donde tuve fuerzas. Pataleé y grité, intentando con todo mi ser no bajar la guardia pero su perseverancia, su ternura y su obcecación acabaron por vencer mis defensas. Y así, me dejé querer, y dejándome querer descubrí que detrás de esos ojos buenos había un universo de amor, dulzura, honestidad y fuerza del que era imposible no enamorarse.
He conocido una felicidad que no imaginaba ni en mis sueños más delirantes y todos los días me pierdo en la ciudad con la cabeza en las nubes, como si no existiera nada más que nosotros dos.
Encontrarnos no fue una tarea fácil. Tuve que superar mil pruebas, besar centenares de sapos y llorar bastante, pero a fin de cuentas cada paso, cada golpe, cada dolor y cada error valió la pena porque me llevaron a encontrarme con el único hombre de verdad que ha pasado por mi vida. El que no me aceptó un "no" por respuesta, el que me cuida, me acompaña, me malcría y me reprende, el que elijo todos los días y por el resto de mi existencia.
Sólo alguien como vos puede amar así a alguien como yo, con esa pasión que me hace sentir la única mujer de esta tierra, con esa ternura que me desarma, con esa sencillez que me desorienta, con tanta naturalidad que parece que llevamos una vida entera juntos.
No sé si te voy a contar que existe este espacio, no sé si alguna vez habremos de leerlo juntos pero si la casualidad te trae hasta acá, quiero que sepas que no sabía que estaba tan sola hasta que viniste a hacerme compañía. Gracias a vos todo tiene sentido, todo vale la pena, todo es mejor... todo menos este blog, que se está muriendo de a poco, como el frío de la soledad que envolvía mi alma.
Con el último y agonizante aliento de estas letras de molde quisiera darle una esperanza a todos los que andan por este mundo tan convencidos de que están condenados a la soledad como estaba yo: si existe alguien como yo, también existe alguien como vos. Tal vez la cuestión no es buscarlo, sino dejar que venga a tu encuentro. Si hay en este mundo un ser que puede convertir a esta insomne sarcástica en una alegre madrugadora enamorada, todavía falta bastante para que todo esté perdido. Sólo hay que resistir y nunca bajar los brazos.

Edit 15/5/2013:
Ya hace casi dos años que estamos juntos y seguimos enamorados. Pasamos cosas muy hermosas y vivimos momentos muy duros, que pudimos superar espalda con espalda. Juntos nos sentimos invencibles, imparables, extraordinarios y - por sobre todas las cosas - sumamente felices!!!!!!

Edit 13/6/2014:
Con casi un año de convivencia sobre nuestras espaldas, el amor sigue intacto. Estamos comprometidos desde Febrero y, si todo sale de acuerdo al plan, el año que viene nos casamos.
Seguimos dándole batalla a la vida juntos, codo a codo, resolviendo desde las cosas más sencillas de la cotidianeidad hasta los dilemas más importantes. A veces nos sale bien, a veces nos equivocamos... pero el tiempo pasa y cada vez estoy más convencida de que encontré al amor de mi vida.

Edit 4/9/2017:
Casados desde el 1/3/15, enamorados como el primer día. Esperando el nacimiento de nuestra primera hija con muchísima ilusión y tratando de comprar nuestra propia casa.
Somos muy felices juntos y en esta nueva etapa descubrí una faceta de él que no conocía y me volví a enamorar como una adolescente. Después de seis años de relación aún me enorgullezco de la persona que tengo al lado.