Redención?
Los problemas causados por uno cuya solución no está en nuestras manos nos dejan con un sabor amargo en la boca. Sin embargo, cuando se nos da la oportunidad de correr al lado de los q están resolviéndolos, la redención de la conciencia parece posible e incluso más cercana. Eso me pasó ayer. Y estoy agradecida a quien lo hizo posible. A quien, a pesar de haberse desilusionado, volvió a confiar, dándome la chance de demostrarle q puedo enmendar lo q hice. La "misión" tuvo un doble sentido, lo sé: por un lado, me fue encomendada como una posibilidad de cooperar y para q duerma tranquila. Por el otro, fue una prueba: hacía falta demostrar q me importaba, q me preocupaba en serio por el devenir de las circunstancias. Noblesse obligue... debo decir q funcionó en ambos aspectos. De cualquier manera, la duda persistirá hasta el miércoles: me habré redimido?
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