Anestesia parcial

{ jueves, 22 de enero de 2009 }
Sin que medie la necesidad de someternos a cirugía o procedimiento médico alguno, todos andamos necesitando anestesias parciales para transitar esta vida que - al menos para algunos - parece ser cada vez más difícil de enfrentar.
Las vacaciones vienen a ser para mí una suerte de anestesia total y temporal, que dura más o menos todo el mes de Enero y que me permite reencontrarme con mi "Yo ideal", ese que aparece cuando se evaporan el stress, las presiones y las angustias de correr contra el reloj y que me cae muchísimo mejor que mi "Yo cotidiano". Este Enero no tanto, pero en fin... algo es algo.
Sin embargo, debo reconocer que durante el año también ando anestesiada - aunque "localmente" - según el área de mi vida de la que elijamos hablar. Tengo que reconocer que hay cosas que sólo hago en vacaciones, por muchísimo que me muera de ganas de hacerlas durante el año hábil... estaríamos en presencia de unas anestesias parciales y permanentes, que duran bastante más de lo que me gusta reconocer. Veamos entonces:

Área anestesiada Nº 1: La que nos hace capaces de tener ilusiones
No soy de las que creen en el amor romántico. No creo que vaya jamás a ganarme el Loto y pasar a ser una bon vivant. No tengo esperanzas de que el mundo se transforme en un lugar pacífico y solidario. No pienso cómo podrían llamarse mis hijos nonatos. No creo en las buenas intenciones de la raza humana. Al menos no de Febrero a Diciembre.
Enero... es otra historia. En Enero me enamoro, me hago ecologista, me convenzo de que habrá paz en la Franja de Gaza y me parece que la gente se pone más amable con el correr de los días.
Entro en un trance vacacional que me hace más abierta a charlar con cualquiera y provoca que los piropos de los trabajadores de una obra en construcción que otrora me hacían pronunciar insultos irreproducibles me resulten halagadores. Todos los Eneros me pasa lo mismo, por si quieren avisarle a los muchachos de la UOCRA.

Área anestesiada Nº 2: Las glándulas lacrimales
Yo no te lloro, aunque me tenga que morder la lengua hasta sangrar, me aguanto las lágrimas. No me gusta que me vean llorar, que sospechen que he llorado o incluso que se diga que tengo la capacidad de hacerlo. Prefiero la verguenza de tener que caminar 3 cuadras como Dios me trajo al mundo por la 9 de Julio antes que la de derramar una lágrima en presencia de testigos o en lugares públicos. Me resulta humillante, me parece un signo de vulnerabilidad inaceptable y me hace sentir sumamente débil.
No obstante, en verano, me permito con total descaro mariconear frente al televisor viendo "Quédate a mi lado", con Susan Sarandon y Julia Roberts de testigos, me emociono cuando veo fotos de mis primitos y me conmueven profundamente los relatos de vicisitudes ajenas.
Probablemente se trate de una licencia un tanto carente de sentido para quien lee pero cuando no se llora en todo el año, viene bien hacerlo un poco en vacaciones y depurar todo lo que se trae acumulado desde hace 11 meses.

Área anestesiada Nº 3: El sistema nervioso central y periférico
La máquina se apaga el último día hábil del año: no se piensa más. Normalmente, el órgano que más utilizo y que reina sobre los 5 sentidos es el cerebro. Siempre alerta, siempre evaluando opciones y analizando variables es el que menos descanso obtiene en un día cualquiera. Afortunadamente, existe Enero.
Apagada la CPU las cosas tienden a fluir con una naturalidad inusitada y todo parece más sencillo, con menos alternativas de peligro y más posibilidades de éxito. Es más fácil decir que sí cuando uno hace caso omiso de todo lo que ello implica y mucho más complicado decir que no cuando se encuentra semi anulada la capacidad de detectar riesgos en cualquier lado.

Todas estas áreas que normalmente no funcionan - o lo hacen a medias y supeditadas al mandato de otras - se activan con el año nuevo y comienzan su efímero reinado anual con renovadas energías. Por eso, y dado que Enero todavía no terminó, es que la noche me encuentra sentada frente al monitor con una sonrisa estúpida, recordando las playas de Brasil y pensando en palabras sueltas en el viento, pronunciadas en español con un acento que arrastra las erres y en una voz con cadencia de samba.
Bajo el amparo del primer mes del año me siento en el patio y sueño... hago de cuenta que estamos viviendo un amor a la distancia, que está esperando que le mande un mail para dejarlo todo y venir a buscarme, mientras suena de fondo Caetano Veloso y se pregunta: "Onde está você agora?" y suspiro como solamente Enero me lo permite.
A veces se reactivan los sospechosos de siempre y pretenden arrancarme de mi ensoñación. Entonces me enojo y los ahuyento al grito de : "Y qué si quiero hacerme ilusiones vanas, pestañear como una quinceañera y creer que cualquier cosa es posible?? Es un permiso que me doy una sóla vez al año. Creo que me lo tengo merecido".
Después de todo, dentro de una semana el mundo empezará a girar otra vez, llegará Febrero y mi cerebro dejará su letargo para volver a reinar mi Universo. Y me daré cuenta de que los amores de verano son siempre tan idílicos como efímeros, de que nunca más volveré a escuchar esa voz con cadencia de samba, de que el amor romántico decididamente NO es para mí y borraré los temas de Caetano del reproductor para reemplazarlos con música en inglés. Ya no me estará permitido llorar, hacerme ilusiones ni dejarme llevar por mis impulsos. Las ojotas volverán protestando al cajón, al lado de los trajes de baño y de los souvenirs que traje de las vacaciones.
Para cuando termine el verano, me habré olvidado de Enero y volveré a ser mi "Yo cotidiano", como todos los años y - si tengo mucha mucha suerte - entre los temas en inglés quedará perdido Iván Noble para sorprenderme mientras voy a trabajar, cantándome al oído las palabras que más me recuerdan que la vida se vive mejor sin anestesia, inclusive de Marzo a Diciembre.



Oxidado - Los Caballeros de la Quema

Oxidado y en la catrera
Gastando a cuenta un vuelto que no va a volver
Si fuera más fácil maquillar este otoño en
Los besos
Si quedaran cartas por mentir en este póker
De ciegos...
Más garúa, más te extraño
Arrodillada en mi boca
Nunca juego bien esta historia
Del tipo buen perdedor
Vuelvo a mi cucha rengueando
Estas ganas borrachas de volverte a ver
No es que no quiera ladrarte
Lo que no me anda sobrando es la fe
No es que no quiera cuidarte
Pero ando noqueado y no puedo hacer pie
Y no es que no quiera tocarte
Ando volteado...
Nena
Se va desinflando nuestra milonga
Y nunca pudimos bailar sin pisarnos los pies
A juntar los puchos y las copas
A bajar las persianas
Se acaba la fiesta
Y es temprano para pedir revancha
Más garúa, más te extraño
Arrodillada en mi boca
Nunca juego bien esta historia
Del tipo buen perdedor
Vuelvo a mi cucha rengueando
Estas ganas borrachas de volverte a ver
No es que no quiera ladrarte
Lo que no me anda sobrando es la fe
No es que no quiera cuidarte
Pero ando noqueado y no puedo hacer pie
Y no es que no quiera tocarte
Pero ando sin mimos...
Nena