{ sábado, 25 de diciembre de 2004 }
Querido Papá Noel:

Este año no he sido una buena niña, pues he dejado de ser niña. Sé que estoy grande para escribirte cartas, pero a fuerza de hacerlo cada año, creo que se me ha hecho un hábito.Mis pedidos de este año son bastante modestos. Quiero un abrazo sincero, que guardaré para un momento de tristeza; una ronda de mates para esas tardes de lluvia que reemplazará años de terapia freudiana; una pila de besos y abrazos para repartir entre las personas que quiero; cantidades industriales de esperanza para afrontar el año; un gran amor; millones de buenos momentos; diez o veinte sesiones de carcajadas - de esas que te hacen doler la panza - ; mucha paciencia, más de la que tuve este año, porque pienso que nunca es demasiada y sin embargo, siempre me quedo corta.Voy redondeando el pedido... mis viejos me dicen que pida muchas cosas para que vos puedas elegir entre ellas y decidir cuál dejarme, pero este año espero que me las traigas todas.Quiero alegría, sinceridad, respeto, perseverancia, pequeños éxitos y fracasos insignificantes. No te pido demasiado... ¿o si?

Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo!!!!

Veruk@

Noviazgos imaginarios (o Llegué tarde al debate)

{ }
Estaba diciéndole a Ger - via MSN - que ya no tenía ganas de escribir en el blog, mientras abría un Explorer para revisar las páginas amigas que, por alguna razón que mi yo consciente no podrá explicar, también tenía abandonadas.

Ya desconectada del universo invisible, me puse a leer los posts de Isabela - El novio imaginario (¿la solución del siglo XXI?) - y recordé algo que había leido en el blog de Ger: La novia imaginaria (u "¿Otro problema más para este siglo?"). Cotejando ambos, sonrisas mediante, algo parecido a una idea se agitó en mi mente... y aquí estamos, posteando de nuevo.

¿Se vale tener novios imaginarios?

Pues, yo diría que si. Aunque besar el aire ciertamente no es lo mismo que besar unos labios dulces y cálidos, de alguna forma todos tenemos un novio imaginario. Los románticos le dicen "Amor Ideal", los racionalistas "Pareja Compatible", para los angloparlantes es "The One" y mi Tía se empeña en decirle "Media Naranja", como si dos mitades de un cítrico pudieran unirse y formar un todo al mejor estilo Terminator 2.

Cuando decimos que queremos estar con alguien "extrovertido, celoso, simpático, alto, rubio, gordito, grandote, uruguayo, arquitecto, independiente, verde, rojo, gritón o maleducado" estamos construyendo una pareja imaginaria. Estamos explicando al interlocutor cómo es ese novio imaginario que vive en el "altillo" y que se va a la cama con nosotros cada noche.

Si la vida nos sonríe, es probable que encontremos en el camino a una persona que coincida con la descripción, con lo cual el novio imaginario dejará de ser "A mi me gustan los hombres / mujeres: (...)" para convertirse en Ricardo o Estela, según sea el caso.

Y aquí estoy, pensando cuán gratificante ha de ser tener una pareja de verdad, que colme mis expectativas y me permita bautizar a mi novio imaginario, que me inunde de dudas y me desborde con respuestas, que agradezca que - a diferencia de todas las mujeres - no tardo nada en arreglarme, a quien recordar que pronto será mi cumpleaños y que me perdone en silencio por no saber cocinar ni un huevo frito y por romper el lavarropas todas las semanas.

El silencio reina en la madrugada, pero en mi cabeza escucho una voz: "Vero, Vero, VEEEEEEEEEROOOO... andate a dormir que mañana es Lunes y tenés que trabajar!!" y mi sentido de la responsabilidad me trae de vuelta al Reino de la Gravedad. Tengo todos los argumentos para desafiar a la rutina, pero de nada sirven las excusas enclenques contra mi mano de acero, no obstante, mientras distraigo a Pepe Grillo con un astuto ¿Cómo me organizo mañana? esbozo esta conclusión: El problema no es tener novios imaginarios, sino NO tener novios reales... después de todo ¿quién no sueña con encontrar unos labios tiernos y fuertes dispuestos a unirse con los nuestros al dar vuelta a la esquina? Ahora, si nos descubrimos haciendole mimos a la almohada... es hora de comprar un muñeco inflable.

Anotá Pepe Grillo: Pasar mañana por el Sex Shop!!!!!!!!!

La segunda "cita" y los errores que la acompañan

{ lunes, 8 de noviembre de 2004 }
Siguiendo un orden lógico, hemos hablado del primer acercamiento (No es bueno...) y de un primer estadio de intimidad (Zonas erróneas). Ambos sucesos pueden darse dentro del marco de un mismo encuentro, por lo cual se impone reflexionar sobre el espacio de tiempo que transcurre entre el primer y el segundo encuentro.



Error nº 1: La despedida (y dos variantes de error)



Imaginemos que el lector ha tenido en cuenta los consejos expuestos en los números anteriores de esta saga y ha tenido éxito, es decir, entabló diálogo con una dama y quizás hasta intercambiaron algunos besos. Pues bien, la noche avanza, febo asoma, la muchachada que nos acompaña comienza a impacientarse, mientras que el "amigo fisura" vomita cual Linda Blair en El Exorcista y las amigas de ella se ponen a jugar al oficio mudo, haciendo con la mano el clásico gestito de "nos piramos".

No da para más... hay que partir.Tenemos aquí dos hipótesis posibles:



Error 1.1: Me das tu teléfono, así no te llamo nunca?



Si no nos interesa establecer un contacto posterior, es verdaderamente infantil hacer creer que lo haremos. Las promesas del estilo: "Te llamo mañana", "Nos vemos el fin de semana que viene" o "A Mamá le va a encantar conocerte" son el principal motivo por el cual nos catalogan de molestas, acosadoras y desesperadas en las charlas que tienen lugar después del picadito del domingo.

Si ustedes son los que dejan abierta la posibilidad del reencuentro... por qué razón somos nosotras las incoherentes?

Mi consejo: No pidan teléfonos, no hagan propuestas absurdas, no juren amor eterno... disfruten el momento (Carpe Diem!!) y usen frases que denoten claramente que ese primer encuentro será también el último. Nada mejor que un "La pasé muy bien, cuidate. Mucha suerte!!" para quedar como duques. De esa forma, si la suerte vuelve a cruzarlos con la joven, en lugar de arrojarles un vaso de whisky por la cabeza, quizás hasta los saluda con la mano!!!



Error 1.2: Dejar que la situación se enfríe



Supongamos que la cosa marcha bien. La chica les gusta, quieren verla de nuevo. Piden teléfono. Lo consiguen... y lo marcan seis años después, un jueves a las 5 de la madrugada. Lo más probable es que responda el marido de la chica y les diga que ella está durmiendo porque el bebé la tuvo despierta toda la noche (mientras se escucha al crío llorar desesperadamente, porque el teléfono lo despertó!)

NUNCA... y repito con énfasis, NUN-CA dejen que la dama se enfríe. Si piden un teléfono con intención de marcarlo, tengan en cuenta que mientras ustedes suponen que nosotras estamos juntando orina y mirándolo con fijeza (aunque debo reconocer que generalmente es así), lo que en verdad sucede es que el entusiasmo del sábado se diluye con el correr de los días, hasta desaparecer por completo. Tengan en cuenta que coleccionar teléfonos no es un hobbie muy productivo que digamos... si no, traten de recordar cuándo fue la última vez que les fue de utilidad esa "Agenda paralela" que llevan!!!

Mi consejo: Traten de llamar dentro de un lapso prudencial - personalmente creo que seis días (Sábado - Jueves) es lo justo - y de hacerlo con la intención de combinar un encuentro. Nada peor que un llamado que termine con: "Bueno, que la pases bien en el cumpleaños de tu abuela!"



Error nº 2: The Ring ("El llamado")



Nos hemos despedido con dignidad. Suponiendo que la idea es verse de nuevo (Supuesto 1.2), nos encontramos frente a un papel - o al display del celular - que reza: "Juanita 15-XXXX-XXXX".Respiramos profundo... marcamos todos los números, menos uno, y cortamos. Miramos el papel. Recordamos el encuentro y marcamos de nuevo. Llama y--- Y?? Qué decir?

Cada uno sabe qué quiere conseguir: coincidir en el boliche, arreglar una salida diurna, encontrarse en la puerta de un albergue transitorio o poner fecha de casamiento. Sucede que no siempre sabemos cómo conseguirlo. Y ahí es donde los hombres se equivocan y todo se va al cuerno!!!!!

La conversación telefónica puede tomar tantos rumbos como personas hay en el mundo... pero lo que no puede, bajo ningún concepto, es caer en el absurdo, en el ridículo o en el infantilismo.

Es absurdo llamar para ver si la chica está babeandose sobre el tubo.

Es ridículo llamar para verse dentro de 10 minutos... para no mencionar que es casi como insinuar que la consideran una suerte de "Delivery de Entretenimiento".

Es infantil llamar sólo para tener la chance de mencionar lo ocupados que están o para decir cualquier idiotez de similar tenor.

Mi consejo: Sean la versión adulta de ustedes mismos. No finjan, no mientan, no pidan lo que no están dispuestos a dar. Creo que la conversación ideal es aquella en la cual se plantean los siguientes temas:

A) Cómo estás? / Cómo la pasaste el otro día? [Porque es importante conocer las impresiones del otro y que a su vez conozca las nuestras, por el bien de los futuros encuentros]

B) Tengo ganas de que nos encontremos [Porque llamar al pedo es peor que no llamar!! No sean vuelteros!!!]

C) Planificación concreta del encuentro o, en su defecto, arreglar un nuevo llamado.

Si en algún momento se dan cuenta de que no tienen ganas de concretar una segunda parte, sería increíblemente adulto y maduro poner en práctica la opción D), versión telefónica del supuesto 1.1

D) "La pasé muy bien el otro día, cuidate. Mucha suerte!!"



Error nº 3: Con amigos como esos, no hacen falta enemigos



Nosotras no somos las únicas que intercambian impresiones del fin de semana.

Cuadro de situación: Domingo, entre las 15 y las 20 horas, en la canchita del barrio. Los 10 de siempre se reunen a despuntar el vicio redondo. Conversación post-fulbito "tipo":

Sujeto 1 (El protagonista): - ¿Vieron la chica del sábado pasado? La llamé antes de ayer...

Sujeto 2 (El que no fue): - ¿Te levantaste una mina? ¿Qué onda? ¿Está buena?

Sujeto 3 (El que fue, y además se las sabe todas, pero no se levanta ni a la mañana): - Naaaaa, boludo, es un bagre!!! La llamaste?? Estás desesperado, che!!! jajajajajaaj

Sujetos restantes (Al unísono) : - JAJAJAJAJAJAJAJAAAAA!!!

Las ideas se agolpan en la mente del Sujeto 1, al tiempo que trata de pensar cómo salir airoso de la situación y recuperar el "respeto" de sus amigos.

Sonríe y responde:- Ya sé, ya sé... iba a decir que es una desgracia!! Ni en pedo la llamo de nuevo!!! Jajaja

Simplemente triste. Se olvidan de que la pasaron bien, de que la dama les gusta y de todas las razones que los impulsaron a buscar un nuevo encuentro, solamente porque no quieren quedar mal frente a los amigos que, por cierto, han sido víctimas de bromas de igual carácter en ocasiones anteriores.

Mi consejo: Recuerden que ya no tienen 10 años!! Cuántos de los que critican sus elecciones han salido con Pampita? Es hora de dejar de lado esa manía de competir para ver quién se levanta a la mejor mina (no sólo a la más linda... mejor implica un todo omnicomprensivo!!). Hagan lo que tienen ganas de hacer, y no lo que los muchachos les dicen que hagan... que ya estamos un poquito grandes para someter nuestras decisiones a consenso. Además, quién resulta perjudicado o beneficiado? Sus amigos o ustedes?



Error nº 4: Diálogos mentales y sucederes inventados



Nada peor que ir al encuentro de una mujer con 10.000 hipótesis de lo que puede llegar a suceder, de lo que ella puede decir y de lo que ustedes, con una sagacidad magistral, habrán de contestarle. Si vamos a ver a alguien por segunda vez en la vida, lo más probable es que sepamos tanto de esa persona como del desarrollo económico y social de Malasia en el siglo XII. Ergo, no sabemos cómo es, ni que piensa. No conocemos sus gustos y mucho menos podemos adelantar su comportamiento. Por ende, embarcarnos en suposiciones mentales absurdas nos mete presión en vano.

Mi consejo: LET IT FLOW! Lleguen al momento del encuentro teniendo en claro qué quieren ustedes, dejen que los acontecimientos fluyan solos y reaccionen al estímulo que la persona que tienen enfrente les ofrezca. No fuercen lo que no pueden manejar... y disfruten de la compañía femenina!



Error nº 5: A none mamo?... La inconveniencia de la segunda salida



Una despedida adecuada, un llamado interesante, oidos sordos a palabras incoherentes de los amigos y una mente despejada de presiones... llega el momento de decidir a dónde ir con la dama. La salida que surge como un "clásico" es el cine. Y hay que admitir que es una buena opción: la película da tema de conversación y evita los silencios incómodos. El silencio durante la proyección nos permite pensar con calma los pasos a seguir e incluso genera un ambiente que invita a la intimidad. ¿El error? No preguntarle si le gusta el cine, llevarla a ver un film francés que narra la vida de un karateka croata, comentar las partes de la película que no entendieron... estas cosas los hacen quedar, respectivamente, como desconsiderados, aburridísimos e idiotas. Y sí... el cine es un arma de doble filo.

Otra frecuente opción es el "encuentro causal" (no dice 'casual', sino CAUSAL) en el boliche. Vale... está bueno. Abre un amplio abanico de posibilidades... incluyendo la partida apresurada a las 2 horas de llegar.

No obstante, "El Reventón de Varela" no entra en la categoría de boliche. A las mujeres no nos gustan los lugares que huelen a vestuario, están ambientados como un galpón y a los que concurren 4 personas menos que la población de la provincia de Tucumán.

Las salidas diurnas son tiernas. Pero, personalmente, prefiero que una salida sea interesante, intrigante, divertida y hasta educativa... dejemos el adjetivo "tiernas" para las milanesas. Y esto no quiere decir que no sea lindo sentarse en un bar a tomar café o pasear de la mano por una plaza. Simplemente creo que la paranoia masculina transforma una salida simpática en una privación ilegítima su preciada libertad. Al principio, les parece buena idea... pero cuando se desdoblan y se ven a si mismos de la mano de una joven, sentados en un banco de plaza, algo dentro se agita inquieto y les grita: NO ME CASO NADA!!!!No me parece conveniente concurrir a un encuentro que los ponga nerviosos... para eso, vayan al cine!!! Preferible quedar como un desconsiderado, aburrido o idiota antes que como un paranoico.

La tentación es grande... y la carne es débil. La casa sola, una chica a mano... cuesta resistir el impulso de decirle con soltura: "Por qué no te venís para casa, que vamos a estar los dos solos?". Sin embargo, creo que deben hacer el esfuerzo. Las razones que expondré no tienen nada de conservadoras. Sucede que se plantea una serie de problemas que podrían afectar seriamente el curso natural de las cosas, a saber:

A) La dama podría sentirse insultada. Una "segunda cita" en un departamento vacío hace pensar que lo único que los motivó a llamar es que no tenían a otra para invitar. Y eso no es muy halagüeño que digamos... Obviamente, si los términos de la relación fueron esos, nada empece a que esto se produzca, pero - seamos honestos - es muy raro que las cosas se den así!! Además---- LABUREN UN POCO, CHE!! No se puede tener todo en bandeja!!

B) Ustedes podrían sentirse incómodos. Abrir las puertas de casa a una chica que apenas conocen implica - en ciertas circunstancias - destapar la Caja de Pandora. En casa hay fotos, efectos personales, obsequios de ex novias y adornos frágiles entre otras cosas. Todo esto implica que es posible que "la curiosidad mate al gato"... Se imaginan que les pregunte: "¿Quién es esta chica?", al tiempo que señala una foto de vuestra hermana?? Verdaderamente inspirador!!! Van a pasar el resto de la noche mirando de reojo la foto y agachando la cabeza con resignación... y ni hablemos si la foto es de Mamá!

Mi consejo: Al programar una segunda salida, tengan en cuenta las preferencias de la acompañante... que ya habrá tiempo para planear "sorpresas". Busquen un lugar en el que se sientan cómodos. No hagan nada que no hayan hecho antes... no es momento de experimentar. Dejen el bungee jumping para otro día y traten de pisar terreno firme. Quedarán como dioses si se muestran tranquilos, seguros y relajados... y ella se contagiará de ustedes.

Ya ven... las recetas para el éxito son muy simples, y tienen pocos secretos. Habrá más entregas de esta seción próximamente!!

Escudos y corazas

{ viernes, 5 de noviembre de 2004 }
Como en el juego "Calabozos y Dragones", tan popular en ese Universo paralelo en el que alguna vez fui niña, en la vida real cada uno de nosotros tiene una habilidad distinta para afrontar la interacción social.

Hombres y mujeres, sin distinción de raza, credo, nacionalidad o color de piel, nos envolvemos en corazas cuasi impenetrables para escapar del archivillano: el sufrimiento. Y emprendemos la tarea de construir nuestra armadura, que nunca estará completa, que no nos hará invulnerables y tendrá muchos puntos débiles, desde una edad muy temprana.

No hay planos, ni recomendaciones técnicas. Tendremos que perfeccionarla a medida que - ensayo y error mediante - vayamos descubriendo las fallas que presenta. La edad nos obligará a ajustarla. El dolor nos enseñará a reforzarla... y el amor la dejará oxidar en su caja, hasta que llegue el momento de lustrarla y volver a ponersela.

No hay dos corazas iguales, es cierto. Pero hay categorías... los seres humanos tendemos a caer en lugares comunes.

1. La alegría de vivir:

No es muy común, pero tampoco una rareza. Algunos prefieren prescindir de las enormes jaulas de hojalata y eligen colgarse un cascabel al cuello. Van por la vida sonriendo, siempre de excelente humor y con ganas de hacer amigos.

Le ponen buena cara al vendaval, son solícitos y educados ante el insulto y la agresión. Se protegen del dolor haciendo creer que son incapaces de sentirlo.

Requiere mucho coraje ir a la guerra sólo con un cascabel.

2. La ira:

Más popular entre los hombres, este modelo de armadura tiene un slogan tipo: "Soy muy malo, no me molestes, porque te surto!".

Y allí van los caballeros andantes, con cara de pocos amigos y ganas de repartir puntapiés, recorriendo la vida con altanería y poca paciencia. Esta coraza no tiene bolsillos en que quepan las simpatías ni las empatías. Sólo cabe en ella su dueño... y su enorme miedo a los otros.

Sin embargo, presenta una falla de capital importancia: se destruye completamente ante el poder de un abrazo sincero y cada ser querido abre en ella una grieta imposible de sellar.

3. La autosuficiencia:

Es quizás el modelo más caro. Se construye con sangre y se mantiene en condiciones alimentándose de la energía de quien lo usa. Su creador ha de estar dispuesto a usarlo el 90% del tiempo, incluso frente a los que ama.

Protege de desilusiones causadas por incomparecencia, pero requiere una enorme fuerza de voluntad: es un artefacto muy pesado, es muy difícil quitárselo y obliga a su poseedor a tomar todo en sus propias manos.

Su principal problema es el acostumbramiento. Quien la lleva puesta por mucho tiempo, tiende a perder su capacidad de confiar en los otros y se olvida de que, a veces, es necesario un hombro sobre el cual llorar.

4. La tibieza:

Se construye con cualquier material, se arregla con cualquier cosa. El único requisito ineludible para usarla es la carencia total y absoluta de pasión.

L@s tibi@s recitan para sus adentros: "Todo me da igual, todo me da igual" tantas veces, que termina siendo cierto. No importa la entidad del agravio, ni la intensidad del amor que tienen delante, son incapaces de reaccionar.

Es una armadura atérmica... no se puede ser frío mientras se la tiene puesta, pero tampoco sentir el fuego de la vida recorrernos el cuerpo.

5. La frialdad:

Hielo seco, crueldad, desinterés y cinismo, amalgamados cuidadosamente con una fuerte capacidad de almacenar angustia, dan por resultado este modelo de coraza.

Verdaderamente elegante por fuera, resulta increíblemente incómodo para el usuario, en tanto le aprisiona tan fuerte el alma que acaba por desintegrársela.

Contrariamente a lo que pueda pensarse, no se derrite con facilidad y, cuando comienza a hacerlo, bastará la más mínima brisa para que vuelva a aparecer en todo su esplendor.



Creo que no he olvidado mencionar ninguna pero, si lo hice, ruego me consulten... tenemos un catálogo muy completo para el interesado.

No obstante, quisiera recomendarles que obvien las corazas si no les son imprescindibles. Es poco recomendable usarlas por gusto, casi tan poco recomendable como usarlas por necesidad. Como artesana especializada en construcción y ferviente fanática del modelo autosuficiente, aconsejo evitar el acartonamiento y optar por combatir al villano como lo hacen los Quijotes: de frente y mirando a los ojos, aún corriendo el riesgo de recibir una estocada. Podría suceder que el gigante que nos atemoriza no sea más que un molino de viento...

A mi también me gustan las cosas simples!!

{ jueves, 4 de noviembre de 2004 }
En una de las tantas historietas de Mafalda - la obra maestra de Quino - Susanita y Libertad sostienen el siguiente diálogo:

S: - ¿Vos a qué edad pensás casarte, Libertad?

L: - Yo quiero a mi papá y a mi mamá

S: - ¿Y eso qué tiene que ver?

L: - Que cuando llegue el momento de complicarme la vida queriendo a gente fuera de mi casa, veré; por ahora me gustan las cosas simples.

La reflexión es verdaderamente magistral y decididamente irrefutable. Pero, a veces, la simpleza no es tan fácil de encontrar en la vida real... y especialmente en las relaciones "inter-género". La atracción física se confunde con el amor. El "touch and go" se interpreta como amor eterno.

No quiero pensar que la única posibilidad es tomar los votos y, sinceramente, la fórmula "Pobreza, castidad y obediencia" me presenta un doble inconveniente: en primer lugar, nada va más en contra de lo que soy que ese postulado, y por otra parte, no tengo la fuerza de voluntad como para cambiar tanto!!

Me gustaría creer que algún día te voy a encontrar. Que estás ahí afuera, recorriendo este mundo con la misma perspectiva que yo. Que sos ese hombre libre, despreocupado, divertido, sincero, pensante, apasionado, incansable y ambicioso (en el buen sentido del término) que yo necesito en mi vida. Que no me vas a pedir que deje de ser, que me vas a entender cuando digo que no soy celosa, que vas a respetar mi repudio a las labores domésticas, que vas a pasar por los mismos estadios que yo antes de tomar decisiones o alimentar sentimientos: atracción, confianza, intimidad, compañía, necesidad del otro... y finalmente (y luego de un período más que prudencial de tiempo) amor.

Pero, como dice el Maestro Dolina: El amor nos depara dos adversidades de opuesto signo: amar a quien no nos ama, y ser amados por quien no podemos amar. Y lo que generalmente sucede es que quien escribe está defasada con el resto de los mortales.

Así como mi cuerpo está programado al revés del pepino, potenciándose de noche y aletargándose de día, mi mente y mi alma corren igual suerte. Me enloquezco de amor a primera vista cuando el otro necesita tiempo. Pero tengo menos sentimiento que una ameba congelada cuando quien está enfrente mío empieza a creer que me ama. Para unos necesito mucho tiempo, para otros soy como el Banco Río... estoy siempre un paso adelante. Con suerte... sólo un paso!

Por eso me gustan las cosas simples. La sinceridad tan sincera que resulta rayana con la crueldad.

NO ME GUSTA:

1. Que den vueltas para decir las cosas. Si gusto, quiero que me lo digan de una. Si no - o si he dejado de gustar - también quiero saberlo inmediatamente. Sin vueltas. Sin anestesia.

2. Que me mientan. Estoy bastante crecidita como para creer en los Reyes. Me doy cuenta cuando me están mintiendo... y me molesta que me subestimen.

3. Que me apuñalen por la espalda. Nada más bajo, patético, hiriente y disvalioso que una traición. Y que conste que no me refiero a "cuernos", sino a vulgares mecanismos de engaño tendientes a conseguir que alguien salga perjudicado. Quien se considera tan inteligente y está tan decidido a damnificar, debería tener el coraje de hacerlo mirando a los ojos.

Por eso busco algo muy simple: Hombre, preferiblemente de entre 21 y 28 años, soltero, que quiera empezar algo y dejarlo fluir "hasta donde de".

Rebuscados, celosos, violentos, mitómanos, depravados, vagos, cafishios, delincuentes, influenciables, contadores, curas, psicópatas e hinchas de Racing, abstenerse.

Comunicarse conmigo desde que anochece hasta que empieza a clarear (Sepan que el sol me hace daño).

¿Me publicarán esto en Clarín fuera del rubro 59? No creo... son tan estructurados!!!

Mientras releo lo que escribí en este post pienso... que quizás lo simple es bastante complicado. Que en estas cosas no se puede pretender total coincidencia con el otro, sino sólo conformarse con un acuerdo en líneas generales.

Sin embargo, me niego a transigir (a veces soy tan terca!!). Bajo ningún concepto voy a resignar mi Libertad para convertirme en Susanita.

No cocino, no lavo, no plancho, no sé coser botones. No voy a dejar de trabajar para quedarme en casa a ver la novela de las 6 de la tarde. No quiero depender de mi pareja, ni que mi pareja dependa de mí. No puedo ofrecer sumisión (no sé ni cómo se pronuncia la frase "Sí, querido") y muchísimo menos pasividad. Así que ya mismo retiro mi solicitud de admisión al Convento, me cambio, y salgo a recorrer Buenos Aires. Con un poco de suerte, quizás consiga el Clarín.

Eso sí, nada de grillas literarias. Es muy complicado resolverlas... y a mi me gustan las cosas simples!!!

Zonas erróneas

{ viernes, 22 de octubre de 2004 }
Continuando con la saga 'educativa' para hombres (Ver "No es bueno que el hombre esté solo...) hoy me propongo develar ciertos pormenores referidos a la interacción íntima. Reitero la advertencia que he efectuado anteriormente: este post está escrito en tono jocoso, con lo cual nadie habrá de sentirse ofendido y mucho menos tomar al pie de la letra lo que aquí se expone... esto es simplemente un parecer, hijo de las magras [(léase casi dos) jajaja] experiencias que quien escribe ha tenido en sus 21 años de vida.



Error nº 1: Falta de delicadeza o NO son pelotas de fútbol!!!!

Es de lo más común que ciertos atributos femeninos resulten bastante maltratados mientras arde el incontrolable fuego de la pasión. Es, asimismo, comprensible que ustedes - que tienen más fuerza que nosotras - no se den cuenta de que están cayendo por la barranca de la brusquedad.

Ahora... hay cosas que son simplemente crueles!! Cada una sabe cómo le agrada que la toquen, pero creo que la mayoría coincidirá en que el método "Exprimiendo una naranja que me olvidé hace un mes en el freezer" no es de lo más placentero.

A ver señores, piensen en aquellos lugares en que no les da el sol... e imaginen que alguien se empeña en apretujarlos y retorcerlos con saña ¿Es eso remotamente agradable? Eh? Eh? Ahhh... ven!! No es tan divertido ahora, no?

Mi consejo: si notan que la chica que los acompaña está llorando de dolor, es el momento de ser un poquito más delicados!!



Error nº 2: Lesiones graves

Todos disfrutamos de alguna mordida propinada con justeza, más cuando la consecuencia de esa mordida es un espantoso moretón púrpura, la cosa cambia un poco. Generalmente - y salvo que vuestra acompañante viva sola en un inhóspito rincón de la Patagonia - la marca la obligará a salir a la calle con bufanda aunque haga 40 grados, al tiempo que maldice el momento en que posó los ojos en el perpetrador.

Sucede que las mujeres somos malas... y nunca (por mandato expreso del género) dejamos pasar un moretón sin preguntar con sorna y a los gritos: "Uhhh... te caiste de la escalera y te lastimaste el cuello!?" mientras el millón de personas que viaja en el mismo vagón de tren que nosotras sonríe socarronamente y nos mira con complicidad.

Mi consejo: muerdan, pero tengan en cuenta que existe el delito de lesiones!!



Error nº 3: Desnudando el alma al público

Quieren enojar a una señorita y que ésta les caiga a golpes cual Mike Tyson? Pues exhiban su anatomía en un lugar público!!! Eso les conseguirá una buena dosis de ira y, si tienen suerte, hasta una patada en la ingle.

Ya creo haber dicho alguna vez que hay dos cosas que uno NUNCA JAMÁS debe decir, insinuar o dar a entender a una dama:

1. Que está gorda (así esté embarazada de 15 meses)

2. Que es... digamos... "ligera de cascos" (así trabaje en Godoy Cruz)

Pues bien, levantarle la ropa en público condensa ambas cosas, en tanto la deja como una chica fácil frente a los transeúntes y exhibe las zonas de su cuerpo que la preocupan y la tienen comiendo lechuga desde septiembre hasta abril.

Mi consejo: si la hacen, háganla bien... QUE NADIE LOS VEA!!!



Error nº 4: Toquetear sin ton ni son

Nada peor que un hombre desesperado por encontrar la forma de entusiasmar. Eso de andar metiendo mano por cualquier lado a manera de "ensayo y error" es desagradable, incómodo... y marea!!!! Una no termina de decidir si le gusta que le toquen X, y ya está más salada que una papa frita de Mc Donald's de tanto manoseo.

Más vale ir tanteando con cautela, interpretando gestos y reacciones, que realizarle un chequeo médico a la desafortunada acompañante!!!

Mi consejo: si no saben, pregunten... pero OJO! Nada de groserías del estilo: "Te cabe que te chupe el codo?" Por Dios les pido!



Error nº 5: Sin prestar atención la cosa no va, Doctor, no-va!

Las ansias son a veces muy fuertes, y a uno le cuesta concentrarse y asimilar que quien está enfrente nuestro no es una muñeca inflable. Es lógico que en ciertas circunstancias no podamos pensar con claridad... (si "mientras" están resolviendo una ecuación cuadrática, mejor se visten y se van!) pero muy distinto es emprender la tarea como si estuvieran solos. Es preciso prestar atención por dos razones fundamentales:

1. Para poder crear ese círculo virtuoso que se da cuando la reacción del otro a nuestro estímulo nos estimula

2. Porque si María se siente incómoda probablemente los deje en compañía de "Manuela"Nadie pretende conversaciones filosóficas o revelaciones trascendentales... simplemente interactúen!!!Mi consejo: Traten de prender el radar y captar cómo está su compañera, perciban con el instinto el próximo paso... y van a ver que la expresión de maniquí de Etam desaparece de la cara de ella, dejando lugar a una sonrisa Colgate!!!!



PD: Chicas, no puedo explicarles cómo me reí escribiendo esto!!!!!

Mariposa traicionera...

{ lunes, 18 de octubre de 2004 }
El conjunto de sentimientos y sensaciones que unen a las personas puede compararse con una mariposa.

A lo largo de nuestra vida nos envolvemos en una crisálida, de la que nace una mariposa distinta para cada ser querido. Una blanca para los amores puros, como el que tengo por mi abuela. Una colorida y gigantesca para los amigos del alma. Una intensamente roja para los hombres que encontramos a lo largo del camino y que despiertan nuestras pasiones.

A cada uno le entregamos una mariposa diferente, esperando que la cuide y la proteja.

Las personas inmaduras, como los niños, tienden a apretarlas con fuerza, lo que inevitablemente las ahoga e incluso aniquila. O quizás, encontrándose superadas por su delicadeza y significación, abren las manos y las dejan escapar. No es posible conseguir que un niño comprenda la importancia que ese pedacito de alma tiene para nosotros... simplemente no sabe lo inusual que es que una pequeña mariposa se pose por propia voluntad en nuestras manos.

Los sabios, como las personas muy mayores, sostendrán con cuidado la mariposa, procurando que tenga el suficiente espacio para volar libremente, pero sin dejarla escapar... pues es demasiado preciosa. La cuidan con su vida, porque saben que es parte del creador, que moriría si se destruyera o la dejaran ir.

Tal y como sucede con las mariposas, nosotros entregamos un cúmulo de delicadas emociones a quienes nos rodean. El amor puede tomar muchas formas, manifestarse en lugares extraños, esconderse en los rincones más insólitos. Damos confianza e incondicionalidad a nuestros amigos. Pasión y desenfreno a las parejas. Sinceridad y ternura a los hijos. Pero todos ellos reciben nuestro amor, en su expresión más pura: en forma de mariposa. Y digo esto porque ese amor está atado al lugar más recóndito de nuestro ser y nos deja frágiles, vulnerables... expuestos.

La pequeñez de una mariposa la hace parecer insignificante en comparación con nuestras dimensiones... pero su magia es inconmensurable. Así es el amor... puede parecer insignificante - como sucede cuando vivimos 'solteros' durante muchos años y lo sobrellevamos perfectamente - pero en rigor, cuando se posa sobre nosotros nos cambia la vida. No podemos ser los que éramos después del amor. Nos toca lo más íntimo, nos ata, nos envuelve, nos ciega, nos inspira. Transforma al gusano en mariposa... hace poesía con lo más desagradable.

Creo que las mariposas no se entregan ni nos son entregadas por cualquiera... para poder darlas hace falta crearlas y en esa creación nos va la vida. Hay que encerrarse en la crisálida y esperar el momento adecuado para salir.

Y mientras escribo esto - y comienzo a preparar nuevamente mi capullo - veo tristemente cómo alguien ha puesto en el viento una de mis mariposas coloradas... "de otro, será de otro... como antes de mis besos".

Mágico e invisible

{ domingo, 10 de octubre de 2004 }
Es de noche y no estás... qué raro es eso! Tu ausencia es un vacío. Dos años de antiguedad tiene este ritual tan nuestro de encontrarnos cuando cae el sol, en un lugar que no existe. Dos años de manos tendidas hacia una nada que, a veces, se volvía el todo. Veinticuatro meses - aproximadamente - de carcajadas silenciosas, besos al aire, abrazos incorpóreos más fuertes que cualquier presencia física. Una eternidad de "estar ahí".

Y trato de recordar el tono de tu voz, pero me cuesta tanto! A veces consigo evocar una frase con la precisa entonación que le diste... y me pongo tan contenta como si hubiera encontrado la Piedra Filosofal.

No guardo en mi memoria todas los gestos que debería. Se supone que después de tanto tiempo, tendría que conocerlos todos. Cada sonrisa y cada mirada... cada línea de expresión que anida en tu cara. Pero no. No las conozco.

Intento, entonces, responderme: ¿Qué extraño de vos, cuando te extraño?

Generalmente - y si fueras cualquier otra persona - me respondería: tu voz, tu perfume, tus manos... "tus ojos infinitos". Pero me es imposible extrañar tu presencia física... la he experimentado tan poco!

Entonces, qué? Será que no te extraño? Sucederá que no te necesito a mi lado?

Eso puedo responderlo con absoluta certeza: Por supuesto que te extraño!

Sólo que las cosas que tengo para extrañar no son del plano material de este mundo, sino que son puramente espirituales.

Extraño tus palabras de consuelo, siempre tan precisas y oportunas, que nunca rozaron siquiera los lugares comunes. ("Que estés mejor, y después, bien"). Extraño tu verdad, poderosa y profunda. Tus silencios hablados; tu música y tus letras; tu ternura disfrazada de rigor; tus reflexiones irreflexivas; ese dolor tan intenso que, renegando distancias, me pega de lleno. Añoro la eternidad que dura cada charla, lo inagotable de cada tema, la paz de tu presencia.

"Hay una parte de mí que sólo a tí te pertenece"... ciertamente la hay.

Y gracias a eso, la soledad no me deja tan sola. Mentiría si te dijera que no espero - algún día - volver a ver mis ojos reflejados en los tuyos, porque "In you eyes, the sky's a different blue". Sucede que el tiempo no transcurre inexorablemente en este caso. Lo absoluto se torna relativo. Cuando la unión entre dos personas está dada por un lazo tan sutil - pero a la vez tan fuerte - como el que (creo) tenemos, las consumaciones no son imprescindibles. Quizás necesarias, más nunca imprescindibles. Después de todo... somos el vivo ejemplo de ello!

Por más que me lo proponga, no puedo detener el tiempo sola. El ritual es de a dos, por lo que necesito de tu presencia para poder llevarlo a cabo. Por eso es que, cuando no estás, las horas prosiguen su curso descaradamente, y la soledad sonríe en una esquina de mi alma.

Todo esto que te digo tiene un propósito: avisarte que sigo acá, como siempre. Sentada en la misma mesa de ese lugar que sólo existe para nosotros, con un café tibio esperando tu llegada. Dispuesta a tender manos invisibles, a comprender el dolor que te agobia, a reirme silenciosamente y a callarme en voz alta. Convencida de la importancia de la prohibición de innovar (Buscála en el libro de Palacio!), pero también consciente de lo difícil de ponerla en práctica. Preocupada por el destino final de los libros de Derecho que, decididamente culpables de esto, descansan en tu biblioteca. Atrapada en mi propia crisálida, esperando que por una vez en mi vida, salga de ella una mariposa. Lamentando el paso inexorable del tiempo. Esperando que, de una vez por todas, podamos hacer de todo esto una amistad real, que me permita reservarte un espacio no-virtual en el laberinto de mi vida. Agradeciendo el haberte encontrado. Reprochándome el ser como soy: tan avasallante. Preguntándome si sentís algo parecido. Extrañándote... como si nunca te hubiera conocido.

De la tolerancia en el debate y su complejidad

{ miércoles, 29 de septiembre de 2004 }
"Tolerar" recibe - según el diccionario Salvat Alfa - dos acepciones principales:

1. Sufrir, llevar con paciencia

2. Permitir tácitamente, no impedir una cosa

No creo que sean muchas las personas capaces de ser tolerantes todo el tiempo en el sentido estricto de la palabra, es decir, "llevar con paciencia".

Mi espíritu no es precisamente una fuente inagotable de paciencia. Hay ciertas cosas que hacen que mi tolerancia se vaya al cuerno y me convierten en una persona lisa y llanamente cruel. Lo reconozco, lo sé... lamentablemente no tengo aún la madurez necesaria para cambiarlo (aunque espero alcanzarla pronto) y esta es una de mis grandes falencias. Sin embargo, y en un intento por excusar lo inexcusable, enumeraré cuáles son las circunstancias que destruyen mi facultad de tolerar:

I - La agresión personal en un debate ideológico.

Generalmente, cuando se discuten ideas, posiciones o pareceres, cierta clase de personas tienden a desplazar el eje del debate. Así, Pedro no tiene razón porque es petiso; Juan tampoco porque es ateo y ni hablar de María, que es mujer... cómo podría tenerla?!!. Y me pregunto: ¿qué tienen que ver esas circunstancias con la idea en discusión? ¿Qué diferencia hay entre una idea expresada por X y una formulada por Y, si ambos son seres racionales con derecho a expresar lo que piensan?. Es lógico que si X es árbitro de fútbol y se discute si la falta cometida por García, del Juventud, en el partido del domingo fue o no penal, probablemente su opinión esté mucho mejor fundamentada que la de Y, que es hincha del Juventud desde el día en que nació... pero ¿eso implica que Y no tiene derecho a manifestarse? ¿Una condición meramente coyuntural tiene el poder de dejar sin efecto el derecho constitucional de libre expresión?

Me niego a aceptar eso, estallo... y adiós a la tolerancia.

II - Las mentes cerradas que no aceptan que se puede pensar distinto.

El disenso es la base de todo avance. Si no existieran tantos puntos de vista como personas en el mundo, nunca se sometería a crítica la realidad y todo sería exactamente igual que en el paleolítico. No existirían el catolicismo, la democracia, el divorcio ni los transplantes de órganos. Sucede que "disenso" no es sinónimo de "enemistad". Se puede no pensar lo mismo que el otro, pero - noblesse obligue - debemos respetarlo.

¿Cuántas veces hemos discutido acaloradamente con amigos, padres, maestros, hermanos, cuñados y vecinos, para luego compartir un mate o una salida?

Si se puede respetar la opinión - a nuestro parecer, totalmente equivocada - de nuestros seres queridos, se puede hacer lo propio con la de los demás miembros de la sociedad, que son tan personas como nosotros mismos. Por ello, me desquicia cuando se denigra la opinión que no secunda la nuestra.

Creo que todos deberíamos repetirnos para nuestros adentros: "Lo acepto, pero no lo comparto", pero soy la primera en levantar la voz cuando esto no se cumple.

III - Los expertos en 'opinología'.

Me molesta, casi irracionalmente, la gente que opina de todo, aunque no sepa de nada. Yo no opino sobre la conveniencia de enviar misiones a Marte, ni sobre el desempeño de Independiente en el último campeonato, y mucho menos sobre las decisiones de vida que toman los demás. No tengo autoridad moral ni intelectual para hacerlo. Además, me parece lógico que Doña Rosa juzgue si la hija de Porota es o no una casquivana... pero no creo que lo sea si el Ministro de Economía hace lo mismo. Es decir, cada uno sabe cuándo es o no procedente emitir un juicio categórico respecto de un tópico.

Es irritante hablar sólo por tener boca.

Esas cosas me generan tal rechazo que hacen que me olvide de que soy un ser racional que - se supone - ha de ser tolerante.

Respecto de la segunda acepción ("Permitir tácitamente, no impedir una cosa"), sólo me queda decir que es muy difícil de alcanzar. Es algo así como el Nirvana de la tolerancia. Dejar que aquellos que nos agreden, prosigan con la agresión indefinidamente, es cuasi imposible. Los hombres, a pesar de ser seres racionales, son ante todo animales, y se defienden de los ataques por instinto. Llegar a un estadío tan elevado de espiritualidad que nos permita dar vía libre a las afrentas, sin siquiera un atisbo de reacción, no es nada sencillo e importa desterrar total y absolutamente el salvaje que nos habita para dejar lugar al paradigma del hombre civilizado.

Por lo expuesto, concluiré que soy parcialmente tolerante en el primer sentido de la palabra y que no lo soy - decididamente, no lo soy - en la segunda acepción del término.

Este extensísimo soliloquio viene - obviamente - a cuento por lo sucedido en torno del anterior post, "Bienvenidos al Monte Olimpo", que se extendió hasta otro post, titulado "¿Sos feliz?".

En ellos, me he visto obligada a no permitir más comentarios, en razón del cariz que tomó el debate. Considero que las algunas de las personas que tuvieron la deferencia de comentar allí llevaron adelante algunas de las prácticas enumeradas anteriormente, poniendo a prueba mi tolerancia hasta llevarla al límite. No obstante, reconozco que no debería haber actuado ni contestado como lo hice. Me sentí agraviada, y reaccioné por instinto en lugar de hacerlo como una persona civilizada. Contribuí a desplazar el eje del debate, que se trasladó del plano ideológico para recaer en el de las burdas agresiones personales. Por ello, pido disculpas tanto a quienes se sintieron agraviados, cuanto a los que se mantuvieron ajenos, por haber tenido que soportar tal comportamiento.

Invito a quienes me insultaron entonces, y me comprometo personalmente a hacer lo mismo, a trasladar nuevamente la discusión a un plano abstracto y civilizado, como así también a pedir disculpas a los otros comentadores. Para evitar malas interpretaciones, aclaro que no pretendo recibir disculpa alguna de ellos, sino simplemente agitar una bandera blanca en este foro. Si mi propuesta es aceptada (y estoy segura de que lo será, pues creo que del otro lado también hay seres pensantes y respetables), procederé a habilitar nuevamente los comments en sendos posts, como así también a restituir los que he borrado, a pesar de su contenido injurioso.

En adelante, intentaré tener siempre presente la reflexión motivo de este post, y les pido que si alguna vez me olvido de ella y doy rienda suelta a mi intolerancia - por los motivos que sea - me recuerden releerlo y recapacitar.

Asimismo, propongo que todos expongan sus ideas sobre el concepto de tolerancia, tal y como lo hice yo en este escrito. Quisiera saber qué es la tolerancia para ustedes y qué circunstancias los llevan a hacerla a un lado en pos de prácticas mucho menos favorables a la interacción social. En otros términos: ¿Qué cosas los llevan a reaccionar por instinto?

"Bienvenidos al Monte Olimpo"

{ lunes, 20 de septiembre de 2004 }
Antes de comenzar, se impone una disculpa por los pecados que cometeré sistemáticamente en este post. Sucede que inevitablemente habré de caer en el narcisismo, el egocentrismo y hasta la soberbia para exponer adecuadamente las ideas que ocupan mi cabeza esta noche de transición. Así, con un revelación que tendrá en mí el efecto de una bomba atómica, le digo adiós al invierno y recibo la primavera.



Darse cuenta de lo obvio es siempre doloroso. Es doloroso para el mediocre descubrir lo que es evidente para el resto del mundo: que jamás será más que una persona promedio. Asimismo, para quien sostiene - desde la cuna - el éxito en la palma de la mano, descubrirse diferente implica un tormento similar: nunca será como todos, siempre llevará el estigma del Patito Feo.

A manera de aclaración, les recuerdo que el celebérrimo relato infantil*, no tiene por moraleja - aunque parecería que muchos así lo creen - que no debemos ser crueles con quienes son diferentes (léase 'inferiores'... diferentes es el término preferido por las maestras de jardín de infantes), sino que, en rigor de verdad, la enseñanza que trasciende el relato podría resumirse en algo así como: "Los seres manifiestamente superiores no encajan en una sociedad mediocre". El 'Patito' era un cisne en un mundo de patos... un Eros en tierra de centauros.

Soy un Patito Feo en el correcto sentido de la moraleja. Quienes me conocen les dirán de mí que soy extremadamente inteligente, culta, simpática, extrovertida, divertida, bonita, buena persona, con un fuerte carácter, madura, decidida, enérgica, indómita, imposible de doblegar, libre, dadivosa... y una sarta interminable de elogios - en su mayoría carentes de cualquier contenido - con los que pretenden describir lo indescriptible: la esencia que hace a la individualidad de cada ser humano. Sin embargo, tanta superioridad desplegada a los ojos de los otros, tiene un costado tan sombrío como incomprensible.

Ustedes pensarán que ser exitosa, respetada, admirada y querida es todo lo que una persona puede pedir de la vida... pues yo les diré que no es suficiente.

El éxito construye debajo nuestro un pedestal indestructible, que nos coloca por encima de los demás, de manera tal que terminamos encaramados en el Monte Olimpo... solos, pues no hay muchos como nosotros.

Personalmente, tengo la dicha de compartir este lugar con alguien. Sin embargo, cuando nos miramos a los ojos puedo ver la soledad asomarse en los suyos (como seguramente vos la ves en los míos). Y no hay nada que hacerle: vos y yo hacemos girar el mundo.

Pero... qué difícil es estar tan arriba!! Qué jodido es tener 21 años y las esperanzas de medio mundo sobre tus espaldas!!! Es indescriptible la presión que se siente, la tristeza, la angustia--- y no tener a nadie que comprenda lo que te pasa hace todo mucho peor.

Estoy empezando a cansarme de las frases del estilo: "Pero si sos re inteligente"; "Me decís que no sabés, y después te aparecés con un 10"; "Vos siempre la tuviste clara"; "Se nota que te va a ir bárbaro en la profesión"; y la más repudiada... la que odio con toda mi alma..."Qué problema podés tener!??".

Pues mi problema es el siguiente: la mayoría de las personas que me frecuentan, me miran con admiración y respeto - como si yo fuera un escibano con 30 años de trayectoria - en lugar de hacerlo como a una más del montón. No puedo comportarme - ante ciertas personas - como una total inconsciente sin correr el riesgo de que se abochornen como cuando un tío ebrio cuenta un chiste obsceno en un velatorio. No puedo manifestar mis confusiones sin tener que escuchar frases pelotudas como "Ahhh, ya se te va a pasar... vos sos muy madura para esas cosas". Los hombres me tienen miedo... los intimido con mi autosuficiencia. Todos me piden consejos, me dicen lo fantástica que soy y me admiran... y la puta madre... por qué no habré nacido normal!!!

Por qué me toca ser el Patito Feo y no uno de los Patitos del montón, que sí eran patos y no cisnes?

Quizás nunca pueda responderme estas cuestiones, pero al menos me las planteo.

Como dice mi mamá - que hace magia conmigo - el día que tenga que amamantar a mis hijos, lo haré de la misma forma que cualquier otra mujer, en el Monte Olimpo, pero como cualquier otra...



*Para quienes no lo recuerdan, encontrarán un link al cuento en mi página.

Del "Reversi" y sus jugadores (Alegoría oscura y complicada)

{ viernes, 17 de septiembre de 2004 }
Soy muy buena jugando. Conozco las reglas, algún secreto, una que otra táctica. Me desenvuelvo como pez en el agua frente a mis oponentes y los desafío todo el tiempo, mientras río adivinando sus jugadas.

Pero... cómo jugar cuando no se quiere ganar la partida? El dilema es claro: si gano, podría no obtener lo que quiero - en tanto NO SÉ qué quiero - y si pierdo, me encuentro ante idéntica posibilidad.

Ir a menos sería insultar a un oponente de lujo. Debo hacer mi mejor esfuerzo. Pero no quiero.

Quiero patear el tablero y, por una vez, jugar con reglas ajenas. No saber a qué atenerme, esperar, probar, quizás sumar algún punto sin darme cuenta.

Ahora bien, ¿cómo luchar contra mí misma?. Porque en el juego sin reglas pierdo el control, la seguridad de conocer la estructura, la certeza de saberme buen rival. Y me ataca la ansiedad... llevándome al estado en que me encuentro ahora: insomne, agobiada, cansada, perdida... y lo que más me molesta: temerosa. Tengo miedo de dar un paso en falso que se traduzca en una pérdida irreparable, tanto para mí misma como para mi oponente.

Y sí... me importa mi rival. Pienso cómo repercutirán mis jugadas en su estrategia, aún cuando debería preocuparme únicamente por ganar tanto terreno como me sea posible con mis fichas negras.

Por qué me tocan las negras? Por qué siempre le tocan las blancas? Será algo así como la lucha entre la luz y la oscuridad? Estaré destinada a ser Darth Vader en esta película? Cuántas preguntas sin responder!!! Cuánta incertidumbre!!



"Es la incertidumbre

lo que te enamora.

Mil besos sin dueño

bailan en mi boca"



Dice el Ángel Gris de Caseros... pero yo odio la incertidumbre y necesito certezas urgentemente.Sólo me queda decidir si cambio el Reversi por el Ajedrez. Pero me parece que voy a optar por seguir tu consejo... y no voy a jugar más a nada.

(En los líos q uno se mete despues de un reversi)

No es bueno que el hombre esté solo... pero a veces, se lo merece!

{ sábado, 11 de septiembre de 2004 }
Cuántas veces logran impacientarnos! En ocasiones, nos provocan unas ganas desesperadas de sacudirlos al grito de: ¡¿Sos imbécil, vos?!. Pero no lo hacemos porque sabemos que no entenderían a qué nos referimos... y pasaríamos a engrosar la lista de histéricas y/o locas.Por ello, y porque sé que no todos son tan idiotas, es que quisiera exponer una serie de errores que suelen ser cometidos por la mayoría de los individuos del género opuesto. Tomen nota, boys!!



Error nº 1: Siendo demasiado gráfico.

Toda frase que comience con "Te parto/chupo/agarro/rompo/muerdo" y afines, como así también los lamentables juicios hipotéticos del estilo "Si me mirás una vez más, no te salva ni Cristo" pueden ser muy interesantes cuando provienen de una persona con la que hemos establecido cierto lazo de confianza. Pero cuando salen de la boca de un transeúnte, de un compañero de trabajo e incluso de alguien que se nos acerca por primera vez en una reunión del Centro de Estudiantes, se convierten en el detonador de una bomba de insultos - y a veces golpes - que lejos está de incitar a una mujer a mirarte dos veces.En la misma categoría quedan encuadradas las descripciones detalladas de las cosas que les gustaría hacer con nosotras y/o hacernos y las fantasías de índole sexual que han cruzado sus cabezas al vernos bajar del 60. Cuando no tienen confianza con una mujer, es preferible emplear medios más sutiles para generar interés antes que hacerle sentir que es únicamente un medio para alcanzar... digámosle "el fin". Mi consejo: guarden las expresiones hiperdescriptivas de sus intenciones para cuando hayan hablado - como mínimo - tres veces con la chica en cuestión, si no quieren terminar repiténdoselas a la enfermera de Terapia Intensiva.



Error nº 2: Acercarse "garroneando"

No hay nada más desalentador para las mujeres que los hombres que pretenden llamar nuestra atención pidiéndonos favores. Recientemente, me encontraba yo en La Diosa y un muchacho bastante interesante - que hacía rato me miraba fijo - se acercó a mí. Me miró con simpatía y, sonriendo, me dijo: "No me das un cigarrillo?". Le entregué lo solicitado y le puse un sello en la frente que rezaba "SOY UN PERFECTO IMBÉCIL". Nunca pretendan conseguir una sonrisa de una dama pidiéndole un cigarrillo, ni un traguito del Daikiri, y muchísimo menos tratando de que los deje colarse en la fila del boliche. Es simplemente pa-té-ti-co!!! y no deja ganas de volver a verlos nunca. MI consejo: Si no saben qué decir para acercarse, prueben con el clásico: "Hola!". No es muy ingenioso, pero es mejor que "Una monedita, por favor".



Error nº 3: Haciendo alarde

Es bueno que se "vendan". Un poco de propaganda genera curiosidad y las consecuentes ganas de descubrir cuánto de ello es cierto. Pero el alarde desmedido de las dotes amatorias, posición socioeconómica, cantidad de cd's poseídos, lugares del mundo visitados y vuestra persona en general, deja la sensación de que se están autoconvenciendo. Nada es más triste que un hombre que habla, sólo para escucharse a sí mismo. Aburre, desanima... y nos hace mirar el reloj o buscar con disimulo a alguien de nuestro grupo para ver si logramos que nos rescate. Mi consejo: Traten de no proyectar en la primera charla sus inseguridades personales. Después de todo, para eso están los psicólogos!!



Error nº 4: Subidos a la calesita de la histeria

Supongamos que dejando de lado las groserías, el mangazo y el autobombo, hemos conseguido acercarnos a una dama y entablar con ella una amigable conversación. Comienza el habitual juego de provocaciones, y nos encontramos ante el peligro del exceso de histeria. Si has establecido que ella te gusta y la chica ha correspondido, es decididamente el momento de avanzar un poco más. No hay nada más molesto que un tipo vueltero... indefinidamente vueltero. Si ya hemos demostrado que está todo bien y a ustedes les consta, corresponde definir el próximo paso. Esto no significa que no puedan retirarse sutilmente... después de todo, a veces se impone la huida, pero tanto si buscan acercarse más a la chica, como si pretenden enfilar hacia la salida al grito desgarrador de: SOCORROOOOOOOO!, el histeriqueo no debe prolongarse ad infinitum. Mi consejo: No hay nada peor que un hombre sin huevos, así que o concretan algo de lo que empezaron, o se retiran con una excusa digna, pero no sean tan cobardes como para esperar que se derritan los polos para despedirse o pedir un teléfono!!!



Error nº 5: Anteponiendo el orgullo

Hay actitudes deplorables, pero las de un hombre con el orgullo herido superan todo lo imaginable. Obedecen a diferentes causas: otro hombre rondando, el rechazo prima facie, la indiferencia y - el pecado capital- la disconformidad con el rendimiento.No importa cuán heridos estén... háganse hombres! Ninguna de las dos posturas es aceptable: ni la pobre víctima, ni el vengador desalmado. Ambas son igualmente lamentables. Si te descubrís pensando "Ahora vas a ver" o "Por qué a mí?", estás a punto de mandarte flor de cagada. Generalmente, si ustedes tienen en frente una digna rival, ponerse en actitud de "malo de película de Disney" o de "Bambi-cuando-le-matan-a-la-madre" va a enfrentarlos con el lado más oscuro de ella... y déjenme decirles que es más poderoso que el lado oscuro de "La Fuerza", paddawans!! El hombre que agrede, debe ser agredido ("La mejor defensa es el ataque") y el que dá lástima, también, por pelotudo.Mi consejo: Jueguen con dignidad y aprendan a identificar las reglas con las que juega cada mujer, de manera que siempre queden como perfectos caballeros. Eso les va a servir para prevenir úlceras gástricas y, sobre todo, para conseguir indefectiblemente lo que quieren.



PD: Porque no quiero que me inunden de comments insultantes: ESTO ESTÁ ESCRITO EN TONO JOCOSO! jajaja

Sean yo por un día

{ viernes, 27 de agosto de 2004 }
El siguiente post es desordenado, dinámico, enroscado... muy diferente a todos los demás. Lo escribí para que vean cómo pasan los días en mi cabeza, de dónde salen las delirantes reflexiones de este Blog. Espero que les sirva para darse cuenta que tengo derecho a estar así de loca...



REVELACIÓN Nº 1: CUANTO MÁS CORRAS PARA LLEGAR A TIEMPO, MÁS INTRASCENDENTE SERÁ LA CLASE.

Abro los ojos. Miro el reloj. ¡Me quedé dormida!. Corro para verstirme y trato de no dejar nada de vital importancia (como por ejemplo, un riñón) olvidado en casa. Corro el colectivo dos veces, porque tomo dos para llegar a la Facultad. Bajo - corriendo, por supuesto - del 130, alguien me toca desde atrás... es Gaby!. Corremos juntas hasta la entrada. Nos despedimos hasta el mediodía y subo corriendo la escalera. Me siento... respiro. Llegué!El Dr. no llega, los ayudantes desesperan ante la mirada de 60 pares de ojos que los observan con curiosidad. Me aburro, me enojo, ME VOY!!Junto mis cosas y voy al bar para un intento de desayuno. Son casi las 10. Me levanto y corro hacia la fotocopiadora, convenientemente llamada "Express". El calco de Nike que tengo pegado en la carpeta me dice: CORRE... sonrío y me pregunto: Más todavía? Llego al aula, me siento, curso, corro para llegar al almuerzo con Gaby. El teléfono no deja de sonar y se hace tarde otra vez y ... adivinan?? SÍIII!! Corro. Corro escaleras arriba (y la concha del arquitecto que diseñó esta Facultad llena de escaleras!!) mientras hablo por teléfono. Llego, entro, me siento... me muero de cansancio!!

REVELACIÓN Nº 2: LA NECESIDAD DE QUE ALGO TE SALGA BIEN ESDDIRECTAMENTE PROPORCIONAL AL TIEMPO QUE TE LLEVARÁ CONSEGUIR QUE SUCEDA.

¿Qué puto recoveco del Destino hace que todo lo organizada que soy no sirva de nada para las cosas realmente importantes? No hablo de un exámen ni de un fin de semana en Pehuajó, sino de cosas de la vida... eventos, sucesos, hitos . No sé, no me importa, le saco la lengua al Destino mientras me encojo de hombros.

REVELACIÓN Nº 3: ¿Y TU VIDA? ¿PARA CUÁNDO?

Te odio cunnado me decís cosas así, que me dejan pensando el resto del año... pero te quiero tanto, que te perdono!! jajaja

Y pienso, y me pregunto... podré definir mi vida? Qué es? Cómo está compuesta?

Facultad... parte, pero no.

Trabajo... idem Facultad.

Familia... trascendental, pero no exige determinación alguna por mi parte, son un tótem para mí y yo para ellos.

Amigos... ídem Familia.

Y sé exactamente a qué te referís, pero lo eludo. Me hago la boluda olímpicamente. Deberían darme el oro!¿Cómo se hace? Cómo logro hacer por mí lo mismo que hago por los demás? No me doy idea. No es nada fácil, eso sí lo sé.Supongo que se da solo, que no se puede provocar por mera voluntad o intención. "Todo llega y vos sos muy joven"... Sí, pero a esta joven no le pasan las mismas cosas que al resto... y la joven se cansa de ser distinta. Quiere ser igual a todos y no parecerse a nadie. Y no sabe cómo. Y no quiere esperar más.

REVELACIÓN Nº 4: EL RELOJ MARCA 14:51

Me decido a esperar hasta las 15:00. Por ellos, porque se lo merecen. Porque 9 minutos de mi tiempo no valen más que su felicidad.

REVELACIÓN Nº 5: "9 MINUTOS DE MI TIEMPO NO VALEN MÁS QUE SU FELICIDAD"

¿Qué tiene que ver 'mi' con 'su'? Dónde está el nexo causal? Mientras lo escribía, lo entendí... ¿y tu vida? ¿para cuándo?. Si bien A-M-O, me encanta usar mi 'mi' para que 'su' SU se haga realidad, si uso mi 'mi' en otra cosa que no sea un YO, las posibilidades de encontrar a mi MI se reducen proporcionalmente al agotamiento de los recursos que la vida me ha dado para buscarlo. ¿Se entiende algo? (Seeee... uds. me entienden!)No soy tan miserable como para emplear mis recursos para ayudara a otros con la esperanza de que ellos usen para ayudarme a mi los que tienen a su alcance. Eso es dar para recibir, y yo doy por el placer de hacerlo. Lo entiendo... pero... no, gracias. El reloj marca las 15:00... es hora de seguir corriendo.

Una palabra tuya bastará para sanarme

{ martes, 24 de agosto de 2004 }
Acuso recibo de mi bíblico título, pero considero que es el único adecuado para condensar las implicancias del tema que quiero exponer hoy.

Me pongo seria por un momento y reflexiono: ¡Qué fuerza tiene el poder de la palabra!. Un abrazo nos hace sentir protegidos, pero esa protección puede ser ilusoria en tanto podemos ser abrazados por quien busca lastimarnos. Una mirada - "Los ojos son el espejo del alma" - puede acercarnos un poco al Universo inexpugnable que se esconde tras la piel del ser querido, pero no existen certezas: tenemos la mala costumbre de interpretar lo que sentiríamos nosotros, en vez de preguntarnos lo que sentiría el otro (La diferencia es quizás muy sutil, pero creo que me explico claramente). En estos días me he escuchado a mí misma repetir hasta el cansancio una frase de mi propia autoría (o al menos eso creo... si perteneciera a algún célebre filósofo, autor y/o compositor y por algun motivo se hubiere instalado en mi subconsciente como propia, ruego me lo avisen) que, creo, expresa bastante bien la frustración de quien ama con locura: "El amor sólo llega hasta donde empieza la piel del otro". Esas mariposas que habitan nuestro estómago, esa energía que nos impulsa a abrazar con desesperación, esa sensación de desconcierto que provocan los intensos besos del ser amado y hasta la fuerza que nos recorre en el momento cúlmine de la intimidad... quedan encerradas dentro de la prisión de nuestro cuerpo y nos hacen lamentar la veracidad del viejo adagio de la Física: "La materia es impenetrable". Nunca podremos hacer que el otro sienta en carne propia lo que nosotros sentimos. Podemos confiar - por comodidad del mero convencionalismo - en que sentirá lo mismo dentro suyo y comprenderá lo que nos pasa... pero ¿qué pasaría si el azul que yo veo no fuera el mismo que ves vos? ¿y si lo que yo conozco como azul, se ve verde a través de tus ojos?. No existen certezas en el ámbito de las percepciones. Nos limita la barrera insoslayable del propio ser... y nos angustia, nos destruye, nos carcome. Y entonces está la palabra, echando un manto de piedad sobre nuestras noches de insomnio. Si te digo "Te amo", no importa si lo digo porque siento mariposas en el estómago o cocodrilos en los pulmones. Te amo... y eso lo explica todo. Sé que estarán pensando que eso también es un convencionalismo... pero coincidirán conmigo en que no hay nada de convencional en la expresión citada. No es convencional ni cómodo transformar la denotación de dos palabras en un aluvión de connotaciones. Es una forma de permeabilizar nuestra piel, de abrir una ventanita directo al alma, de explicar lo que no puede ser explicado ni descripto. Es cierto, las palabras no alcanzan para resumir los sentimientos y sensaciones que nos recorren... o quizás si. Quizás, si somos sinceros y empleamos esta herramienta con nobleza, podremos abrir con la mente lo que nos está cerrado por el cuerpo. Estamos acostumbrados a usarla de manera equivocada. Si me decís que me querés, decímelo en serio. Si vas a insultarme, asegurate de hacerlo porque sentís VERDADERAMENTE la necesidad. Si vas a abrir la boca, asegurate de que lo que salga de ella provenga de tu corazón y no de tu cabeza.

Soy partidaria acérrima de la "Honestidad brutal". No me mientas para protegerme... me estarías subestimando. No me mientas para protegerte... estarías desconociendo las consecuencias de tus actos. No me mientas.

Parafraseando al poeta... construí con tus palabras un puente indestructible, que una tu alma con la mía y que deje que mi amor llegue más allá de los límites de tu anatomía. Dejame entrar en tu alma, como yo te dejo entrar en la mía: con sinceridad, con respeto y sin orgullos innecesarios.

Esto que digo no es aplicable solamente a nuestro "significant other", sino también a nuestros amigos, a nuestra familia y hasta a nuestros enemigos. Las palabras resuelven pleitos, achican diferencias, calman el llanto, destierran la angustia, enamoran, hieren, destruyen, acompañan, enseñan, separan, concilian y matan.

Por eso les digo, TE digo... si aceptás mi desafío, si te abrís, y compartís sinceramente conmigo la revolución que se gesta dentro tuyo, la vida será más fácil, porque podremos desterrar la suposición y las dudas en pos de las certezas. Y entonces sí, una palabra tuya bastará para sanarme.

Falta de inspiración... y las disculpas del caso

{ lunes, 23 de agosto de 2004 }
Hoy no tengo ganas de reflexionar en profundidad... sino simplemente de mirar el parpadeo del cursor hasta que me agarre sueño o se me ocurra una idea brillante... lo que suceda primero. Tengo ganas de algo nuevo, de una emoción estremecedora, de poder cumplir algún sueño de los tantos de mi lista, de hacer brillar mi sonrisa... pero como no creo poder concretar nada en el futuro cercano, debo conformarme con la vil rutina y esperar... quizás soñar, quizás vivir, quizás...







PD: Perdón por el pobre contenido... pero a fin de cuentas... tengo ganado el derecho de escribir boludeces, no?

¿Sos feliz?

{ viernes, 20 de agosto de 2004 }
El insomnio me muerde con fuerza inusitada. Miro a mi alrededor y siento la blancura del techo cernirse sobre mi cabeza. Esta noche, mi habitación es diez talles más chica. Una catarata discurre por mi cabeza con lo que, calculo, habrán de ser mis pensamientos. A esta altura, van tan rápido que no logro identificarlos. Frases incoherentes se agolpan, pugnando por tomar alguna forma definida y salir: "Vivo entre el deseo de caer y el miedo a la caida", "La frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta", "Las visitas a la morgue son los miércoles", "El viernes me operan para sacarme los pólipos", "¿Hablaste con ella? ¿Qué te dijo?", " Me encantan tus ojos","La venganza será terrible", "El rotativo del aire informa. Hora: Cinco y cuarenta y siete de la madrugada". No entiendo cómo pasó tan rápido el tiempo... si hace diez segundos eran las doce y empezaba el programa de Dolina... cómo pueden ser casi las seis de la mañana??? A dónde se fueron mis ocho horas de sueño? No tenía yo un paquete de cigarrillos recién empezado? Alguien me robó por lo menos 12 y tuvo el descaro de dejar todas las colillas en mi cenicero. La pregunta que antes me provocaba llanto amenaza con salir a flote otra vez, pero ya no le temo. Alguien se entretenía en formulármela siempre... allá lejos y hace tiempo cuando en madrugadas como esta nos queríamos con locura, casi como jugando. Al principio, el "Sí!!!!!" se me escapaba entre los dedos casi sin pensarlo... pero el tiempo, inexorable y tirano, lo cambió por un "No sé" sin que me diera cuenta. El "No" se alojó en mi alma sin contratos de locación y sin posibilidad de desalojo. Fueron tiempos de oscuridad en la Tierra Media de mi espíritu... ubicada en algún rincón de mi anatomía. Me cuesta localizarla, porque no la veo entre mi corazón y mis pulmones... me gusta imaginarla en un espacio menos accesible para los cirujanos. En esas épocas empecé a temerle. Ya no era divertido que me lo preguntaran ni era gratificante responder(Las cosas se ponen tan grises a la madrugada que la vida parece una película de Chaplin). Pero las palabras son como el agua... se las puede demorar con un dique, pero no se puede detener su avance. Y la pregunta volvió. Tuve que aguantarme la angustia y dejar caer el "No" con desgano... tantas veces, tantas noches. Y pensaba en Neruda... pienso mucho en él. "Como todas las cosas están llenas de mi alma, emerges de las cosas, llena del alma mía". Pensaba que quizás no se refería a una mujer amada (creo que tanta profundidad de pensamiento y de expresión se extiende más allá del mero horizonte de una espalda... llegando hasta la vida misma y, por extensión, hasta "ELLA", que es la meta de nuestra existencia mortal), sino a ese tesoro que yace en las pequeñas cosas. De la oscuridad del alma surge la tristeza, el llanto, el dolor. De su intensa luz, el amor, el gozo... y ELLA. "Emerges de las cosas, llena del alma mía". Y cuando alguien hace LA pregunta, uno se pone a pensar y analiza la vida como un contador, los libros de una empresa. Se detiene cuidadosamente en el Debe y revisa con frenetismo el Haber, contieniendo la respiración ante la posibilidad de un balance negativo. El alivio llega pronto cuando el número es verde, porque no hay nada más alentador que poder dar un "sí" como respuesta. En definitiva... ahí se resume todo, no? No hay nada más allá. Cada sacrificio y cada error cometido. El amor de los que amamos, lo que somos y hasta lo que queremos ser. No es casual que, al encontrarnos con alguien que hace mucho no vemos, preguntemos "Estás bien?" en lugar de hacerle LA pregunta... no preguntamos porque no queremos que nos pregunten. Porque a veces es duro recibir el "No" de un ser querido. Porque tenemos miedo de tener que pronunciarlo nosotros. Ya no le tengo miedo. Y por ello, con toda impunidad me pregunto:

- ¿Sos feliz?

- Sí, señor... en efecto.

Noches porteñas

{ miércoles, 11 de agosto de 2004 }
En la noche del boliche, no hay lugar para sinceridades inútiles. Proliferan los personajes pintorescos, refinados por años de salidas nocturnas: el gracioso, el simpático, el dulce, el galán, el experimentado y el popular borracho lamentable son los preferidos entre ellos. Nosotras nos inclinamos por la femme fatale, la top model, la tímida, la puritana, la que es "un amigo más" o la que - luego de unos tragos y varias decepciones - está de rifa. (Me causa gracia el término, pero Ger, tenés razón... existe!). Lo triste de esto es que cuando llega la mañana del Lunes, todos volvemos a ser los mismos. Estudiantes responsables, trabajadores eficientes, contadores respetables o sacerdotes y monjas de clausura que se encierran de Lunes a Viernes en sus órdenes respectivas, esperando la pesca de fin de semana. Y nos olvidamos del nombre del rubio (¿o era morocho?.. Es q no se ve un carajo!) bajito que nos transamos atrás de la barra o tratamos infructuosamente de adivinar cuál es la cara que se esconde detrás del "Fulana" del celular, que no marcaremos jamás, por miedo a que su voz nos recuerde que es el esperpento al que le tiramos onda para hacerle la mano a un amigo. La disco es un teatro verdaderamente fantástico... una superproducción de Hollywood que al productor no le cuesta un centavo, si consideramos que los actores y actrices pagan por su vestuario y maquillaje, escriben sus guiones, ensayan solos, se presentan puntualmente a trabajar y encima pagan entrada! Si tenemos la suerte de pegar buena onda con alguien, empieza el juego (casi puedo escuchar el tará ta ta ta tá... PLAAAAAY BAAAAAALL!). ¿Me llamás o te llamo yo? ¿El Lunes es muy pronto para verse? ¿Pensará que soy una arrastrada? ¿Será muy de baboso si la llamo antes del Viernes?... Y el infaltable ejercicio matemático - que implica gran agotamiento mental, por cierto - de calcular fecha y hora del llamado teniendo en cuenta que éste debe producirse exactamente en la mitad del tiempo transcurrido entre la última y la próxima salida. Estoy harta de las boludeces que, se supone, son parte de la socialización ¿Qué ley exactamente impide que una persona sea como es en todo momento y lugar, encuentre a otra - que, por supuesto, se muestre como es -, se llamen cuando tengan ganas, salgan, la pasen bien y no tengan que andar inventando gansadas por miedo a quedar "mal"? ¿Cuándo se "queda mal"? Si la respuesta a eso es "Cuando la cosa no es recíproca", creo que entonces, más que quedar mal, no queda... o sea, si no va, se habla y listo. Si en vez de estar maquinando habláramos un poco con las personas ganaríamos muchísimo tiempo que - caso contrario - usaríamos para mirar con cara de imbéciles el teléfono o para inventar delirantes diálogos mentales que nunca tendremos con el otro. Es lamentable la forma que toma la interacción social... pero me explayaré otro día al respecto porque tengo que ir a sentarme al lado del teléfono.

Las vacaciones según pasan los años

{ domingo, 1 de agosto de 2004 }
Tras larga ausencia, debida a ciertos desperfectos que experimienté con mi PC (Gracias Fer, sos mejor que Bill Gates!!), he vuelto al ruedo en el cyberespacio de Blogspot.Mi única esperanza es que me hayan extrañado, al menos un poco.Estas vacaciones fueron demasiado conflictivas como para permitirme un adecuado - y merecido, che! - relax. Hubiera querido disfrutar a pleno del "Dolce fare niente", pero la gripe, el hígado y otros malestares me impidieron hacer lo que otros años: salir, reencontrarme con el ocio, la lectura, las páginas web de tests y la televisión basura, todo ello en compañía de mi gente.Según pude observar, con el paso de los años las vacaciones se tornan un período cada vez menos fantástico. Pasan de ser ese tiempo de "alpedismo" a convertirse en una época donde uno se hace el postergado análisis de sangre, se pone al día con las tareas del hogar atrasadas (léase limpieza de placards, lavado de cubrecamas y tirado de papeles), visita familiares y lee esos textos que, durante el ciclo lectivo, marcó como "Segundo parcial" y arrojó en el fondo de un cajón, creyendo que la segunda mitad del año estaba demasiado lejos como para que recordáramos algo en ese momento si los leíamos ahora.Dónde quedó, me pregunto, ese misticismo de los días sin obligaciones. En cuál de todas las bolsas de papeles lo tiré? O lo habré lavado despiadadamente con Mr. Músculo al rociarlo sobre los vidrios llenos de terrumbre de la ventana de mi cuarto? Ojalá fuera tan fácil recuperarlo... algo me dice que se fue diluyendo en algún rincón de mi espíritu a medida que fui cumpliendo años. Con los años, viene la consciencia, acompañada de ese afán de previsión tan molesto: "Si no me hago el chequeo ahora, no voy más", "Mejor no voy al bautismo de la hija de la sobrina de la amiga de mi cuñada, prefiero quedarme leyendo el artículo 530254 del código aduanero del Imperio Azteca, por si me lo llegan a preguntar en el exámen del 20 de noviembre"... Qué asco! Cómo envidio esas preocupaciones banales de los que son más jóvenes que yo... esa histeria que los ataca cuando se aproxima el 9 de Julio... sabiendo que después de esa fecha serán libres de pelotudear todo lo que quieran. Despertarán a las 6 de la tarde sin ningún tipo de culpa (Hoy me desperté a las 12.30 y pensé: "Perdí toda la mañana" ja... como si alguna vez hubiera sido madrugadora!), se tirarán en un sillón a mirar el programa de Mauro Viale y luego partirán con rumbo desconocido, para reaparecer a las 10 de la mañana. Qué lindo!!!!Pero bueno, cada uno debe vivir la vida de acuerdo a la edad y las responsabilidades que tiene... y disfrutar del tiempo libre de la mejor manera posible. Extraño la despreocupación por el mañana, que parecía tan lejano en esos años, pero me gusta saberlo próximo al hoy y construirlo a paso firme. Dentro de muchos años... cuando estos veintipico sean un recuerdo, miraré con nostalgia hacia atrás y diré: Qué linda época esa en la que soñaba con construir el hoy! Y me sentiré tan inconformista como ahora al escribir este post.





PD: Este espacio lo reservo para mi amigo-hermano Seba, que ha decidido comprometerse con su novia, Andrea. Les deseo toda la felicidad del mundo y les agradezco por compartir este momento conmigo. Felicitaciones por haberse encontrado el uno al otro... ya son una naranja entera!

CUMPLEAÑOS II - EL regreso

{ sábado, 17 de julio de 2004 }



He aquí a mi grupo de amigos / parientes / víctimas de cumpleaños. Son mi gente... esa que es de fierro. Festejamos hace más de un mes en un hermoso restaurant de Quilmes. La pequeña multitud que se congregó para celebrar conmigo, hizo de mi vigésimo primera celebración de cumpleaños un evento único en su especie. Quiero decir, la pasé de puta madre. El festejo continuó con un paso por El Bosque, previo espectáculo de magia (1000% recomendable) del caballero conocido entre sus íntimos como "Pipi". Un verdadero maestro.  



Decir BASTA

{ }
Cuándo es el momento de tirar la toalla? Se me ocurre que puede ser:

1. Cuando un grupo de 50 personas destruye un edificio público con total impunidad y sin que nadie los detenga

2. Cuando un tipo de 60 años, sin trabajo, decide vender droga para alimentar a su familia y acepta con una entereza que destruye que la Policía lo detenga por ello sabiendo que los suyos pasarán hambre

3. Cuando la Justicia está de paro... (qué ridiculez... me imagino a la estatua cruzada de brazos y con cara de ¡¡Quiero mi aumento o no sostengo más la balancita!!)

4. Cuando da verguenza decir "Soy argentino/a"

Y ahora me pregunto... si se dan todas esas cosas y uno sigue adelante, vendría a ser como--- digamos... un boludo atómico, no? Pero es así. Siempre se sigue. Parafraseando a Pinti: pasan presidentes, ministros, gobernadores y opositores y quedan los boludos. Boludos que se levantan a las 6 de la mañana, cobran poco, laburan mucho, van a la Facu, estudian Inglés, no hacen piquetes, no rompen Legislaturas, no matan de hambre a 37 millones de personas, no tienen yates ni cuentas en Caimán y ahorran años para comprarse un placard.

Yo soy una de esas boludas. Es cierto, no sé decir basta... no tengo alma piquetera. No le digo basta a la realidad de mierda que me toca vivir, ni a los compañeros de Facultad que se abusan de la buena onda, ni a los que se dicen amigos para poder pedirte favores... Pero estoy orgullosa de quien soy. Extremadamente orgullosa. No sé si muchos podrán decir eso... pero es así. Creo que soy exactamente lo que quiero ser, con mis miles de defectos y mis pocas (pero de las buenas, jajaj) virtudes, y eso no es decir poco. Todo esto no significa q yo sea un ejemplo de nada ni q sea mejor o peor q el resto de los mortales...  SOY ASÍ. No sé decirle BASTA a lo adverso que tengo enfrente... simplemente le pongo el pecho como mejor me sale. Y estoy muy complacida con eso. Conformista? Puede ser... muy probablemente nunca sea líder de una revolución al mejor estilo Castro o Guevara, pero siempre estaré del lado de la revolución de las ideas, de la apertura mental, del que labura y, como axioma de cabecera, de la excelencia como meta última.

De ángeles y demonios

{ miércoles, 7 de julio de 2004 }
Todos tenemos dentro nuestros ángeles. Son esas actitudes, sentimientos y pensamientos que nos hacen buena gente, que despiertan en los demás cariño y admiración. Yo los descubro a veces y me hacen sonreir al pensar: "Bueno, parece que no soy tan dura como quisiera". Una palabra de aliento para el que perdió las esperanzas, un abrazo silencioso para tratar de mitigar el dolor, una mirada que dice "Te quiero".

Sin embargo, los ángeles tienen su contracara nefasta. Hay demonios que nos habitan y, a veces, nos dominan. Esos malhumores de domingo a la tarde, esas ganas de no ser, el dolor de cabeza hijo del cansancio, tirar papeles en la calle, herir con la palabra, el egoísmo, la indiferencia,el pesimismo, la tristeza y el peor de todos ellos: el odio. Si sólo tuvieramos demonios... menudos hdp seríamos. Me los descubro de lunes a viernes, especialmente por la mañana. Toman el control cuando no tenemos ganas de ser amables, esos días en que después de tres examenes, dos piquetes y una discusión hemos desistido en nuestro intento de ser personas. Generan en los otros unas ganas incontenibles de golpearnos hasta dejarnos inconscientes.

Afortunadamente, la diferencia entre ángeles y demonios está dada porque los primeros surgen espontáneamente, sin que los llamemos... sin que podamos reprimirlos , mientras que los segundos sólo aparecen cuando bajamos la guardia, viene cuando los dejamos venir. Por eso, la tarea para casita que me autoimpondré hoy es reprimir mis demonios y potenciar mis ángeles. En suma: ser mejor persona.

Pero que conste que es una tarea para las vacaciones, por lo que se termina ni bien empiece el ciclo lectivo... (y bueno, no puedo ser buena gente por demasiado tiempo por dos razones: 1. Me doy asco cuando soy muy dulce y 2. La bondad saca lo peor de mi)

Honrar la vida

{ sábado, 26 de junio de 2004 }
El jueves por la mañana me desmayé en Tribunales. Más allá de lo gracioso de la situación y de los chistes del estilo: "¿No estarás embarazada?" (NO, NO LO ESTOY), debo confesar que me asusté bastante. Es que cuando uno ha tenido la desgracia de ver el estado en que los accidentes cerebro-vasculares dejan a las personas y de repente nota que - como me pasó esa mañana - las manos no responden a las órdenes de la mente, la imágen de nuestro futuro que se nos aparece no es nada alentadora. Me vi a mi misma en una cama de hospital, babeando como Stephen Hawkins... y no me gustó nada.

Afortunadamente, mis manos han vuelto a responderme y lo del desmayo no ha sido nada... pero me dejó pensando.

Pensé en la juventud. ¿En qué momento una persona deja de ser joven y se vuelve "vieja"? ¿Cuándo comienza el ocaso de la vida? En esta sociedad, el envejecimiento comienza con las primeras arrugas, con la menopausia - o andropausia para los caballeros -, con las canas, los dolores y cuando uno tiene demasiados recuerdos. Yo sostengo una teoría diferente. Creo en eso de ue "uno tiene la edad de sus proyectos", pero con una variante: se es viejo - psicológicamente viejo - cuando la vida se nos presenta sin posibilidad de realización personal, cuando sentimos que lo hemos hecho todo y que nada nos queda por descubrir. Hay gente que piensa que si no fuma, come sano y mantiene la figura esbelta vivirá muchos años más. Yo creo que probablemente vivan mejor, más sanos... pero no más. La Parca ya hizo la lista,señores. Moriremos cuando nos toque hacerlo, ni un segundo antes ni uno después. Si nos hace felices fumar, o comer porquerías o hacer mala vida ¿Me van a decir que nos vamos a morir antes de los 30 por eso? Vamos... si hay gente que se harta de drogas, alcohol, grasas y tabaco e igualmente vive hasta los 80 años. Con esto no quiero decir que la "vida sana" es mala, no les digo que hagan cagadas porque van a llegar a viejos igual... no soy médica. A lo que me refiero es a que cada uno tiene su forma de "honrar la vida". Algunos son promiscuos, otros fuamdores empedernidos - como yo - y otros mueren por los alfajores Jorgito triples. Cada uno pagará los desarreglos cuando le llegue el momento, pero lo importante es hacerse cargo de las elecciones que hace, sin juzgar a los otros por obrar diferente. El vegetariano no es mejor persona que el fanático del asadito del domingo... es distinto.

El mensaje de hoy quedaría como algo así: seas carnívoro, herbívoro, gordo, flaco, abstemio, promiscuo, monja o sacerdote... viví la vida como te haga feliz vivirla y no como los demás te digan que está bien hacerlo, porque el día que mires para atrás y hagas el racconto, lo fundamental es que tengas pocos arrepentimientos y muchas satisfacciones. Cuidate del hedonismo, pero recordá siempre que "No es lo mismo que vivir honrar la vida".

Cambiar es morir un poco

{ martes, 22 de junio de 2004 }
Mientras hago planes mentales para las próximas fechas de parcial, me detengo a escuchar la noticia del día: los piqueteros cortando el Puente Pueyrredón, los piqueteros ocupando por la fuerza un tren, los piqueteros bloqueando las boleterías en Constitución con banderas argentinas.

Eso es lo que quedó del país? Hacer patria es arruinarle el día al que labura, al que viene o va a la Facultad, ocasionarle un sufrimiento adicional a quien va al Hospital a visitar un pariente enfermo? Qué tristeza me da...

Todos los días me levanto a las 7 de la mañana y voy a la Facultad o a trabajar - según el día - esperando que algún día mi esfuerzo sirva para marcar una diferencia. Creo firmemente que perfeccionarme a través del estudio me permitirá algún día aportar un granito de arena para cambiar la realidad de este país. Sueño con viajar por el mundo pero, honestamente, no sé si podría vivir en otro lugar.

Cómo separarme de mi gente, del barrio que me vio nacer, de los amigos que me tendieron la mano, del país que me hizo lo que soy? Porque, seamos sinceros, si vamos a la Facultad, es porque todavía tenemos Universidades públicas; si trabajamos, es porque aún el país se mueve; si caminamos por las calles sin miedo a que un coche bomba nos pase a mejor vida... es porque podríamos estar peor. Soy consciente de que tenemos problemas graves, de que no vivimos en Suiza... pero también sé que tenemos un futuro. Tengo 21 años y siento que está en mis manos cambiar las cosas. Quiero comprometerme con esta Nación a no votar a los mismos de siempre, a creer que se puede, a trabajar con honestidad, a pensar, a reclamar, a no callarme la boca, pero sobre todo a HACER. Mi compromiso no tiene nada de altruísta, sino que es totalmente interesado: no quiero que mis seres queridos salgan a la calle con miedo, ni que lleguen 3 horas tarde a destino porque los trenes no funcionan o porque los piqueteros cortaron el tránsito, me resisto a creer que nunca volverá a haber Justicia, me niego a aceptar que mi país es de cuarta categoría.

Ahora bien... se me presenta un problema: no puedo hacerlo sola. Necesito de ustedes, que están del otro lado. Para que esto se termine definitivamente, es preciso que cada uno de nosotros asuma el compromiso de construir la Patria desde su lugar. Seguramente habrá por ahí un Profesor que quiera contribuir a mejorar el sistema educativo, un Doctor o Licienciado en Economía con un plan económico mejor, un Licenciado en Ciencias Políticas que nos explique cómo se deja de ser "país esclavo" y se empieza a ser "país soberano", un Doctor en Medicina que haga funcionar el sistema de salud como corresponde, una persona con vocación política que merezca ser votada. No hace falta fundar un partido

político ni tener una ONG. Hace falta un pacto de honor con el país. Cada uno desde su ámbito, con su gente.

Si esto es tan cierto para ustedes como lo es para mi, entonces esta noche voy a soñar con un tiempo mejor, donde las cosas sean un poco más fáciles, donde la verdad sea un poco más frecuente, donde los chicos sean muchísimo menos realistas, pero sobre todas las cosas, donde la bandera no sea un emblema del piquete, sino un símbolo del orgullo que cada argentino siente por el suelo en que nació.

Sobre la amistad

{ jueves, 17 de junio de 2004 }
A veces nos encontramos con ciertas "discrepancias de criterio" respecto de la amistad. Generalmente nuestros Amigos -así, con mayúscula - son quienes la conciben como nosotros, más no todo el mundo piensa así. Por ello quiero explicar un poco lo que yo creo que es una verdadera amistad, de esas que nos duran toda la vida... y a veces más.

Personalmente pienso q no hay cosa más linda q que mis amigos/as confíen en mi cuando tienen un problema. Me parece que es una demostración de cariño superlativa, y no me molesta ni un poco. No creo en eso de que hablar con otro de un problema es sumarle quilombos, sino q es dar la chance de apoyar en un momento jodido y de demostrar cuánto se quiere al otro. Me parece increíble que haya gente que no tenga nunca la necesidad de q alguien los acompañe cuando están mal, de tener un hombro en el q apoyarse... yo soy dura, pero no me da el espíritu para tanto.

Mis amigos me han despertado a las 4 de la mañana, me han dado una sobrinita, me vomitaron el baño, me gastaron el celular y hasta me obligaron a salir con tipos que no soportaba para poder ganarse a las amigas/os y/o hermanas/os... y yo les hice otras tantas a ellos. Eso nos hace unidos, compartir nuestras miserias y nuestras glorias, en la misma medida. Al menos es así como yo concibo a la amistad, como una relación de confianza y apoyo totales.

Por eso, cuando un par de amados ojos me suplican q los acompañe al Bar para ver si aparece el sujeto indeseable q los ha citado, siempre digo q sí sin dudarlo. Cuando hay un atraso, una duda, un miedo, unas ganas incontenibles de llorar o de patear todo, trato de estar ahí... con un Evatest, un diccionario, una espada samurai, un Carilina y el teléfono del neuropsiquiátrico en la cartera o lo q sea necesario para pasar el chubasco. Por ellos, q son el amor EN y DE mi vida. Por mí, q soy capaz de darlo todo por verlos sonreir y porque se me parte el corazón si los veo tristes.

Cuando uno comparte la existencia con gente así, se hace muy difícil ver pasar el tiempo sin ella. Por eso amo las vacaciones... que sobredosis de amistad me doy!! Por eso odio correr todo el día, y descubrirme en el colectivo pensando: ¿Q estarán haciendo las chicas?, ¿Cómo andará G.? o ¿Cuándo podré tomarme unos mates con X?.

A ustedes, que saben perfectamente quienes son y que leen esto con cara de Aaaaaahhhhhhhh.... les digo: LOS A-MOOOOO!!!! Quédense conmigo para siempre, que nuestros maridos y esposas engrosen este círculo virtuoso, que nuestros hijos aprendan de vernos juntos el verdadero significado de la palabra AMISTAD, y que el día que nos llegue la hora de despedirnos para siempre nos miremos por última vez a los ojos recordando una eternidad de alegrías compartidas. Las puertas de mi corazón están irremedablemente abiertas para ustedes, vengan cuando quieran!

Lista nº 2: Top 10 de temas deprimentes

{ lunes, 14 de junio de 2004 }
10. "Underneath your clothes" - Shakira: Después de escuchar este tema, hasta De La Rúa padre te empieza a parecer apetecible. Prohibidísimo para las mujeres que gustan de los sexagenarios y para las que tienen tendencia natural a "recibir tierra"



9."Because you love me" - Celine Dion: No es un clásico con todas las letras, pero le pega en el palo... Para deprimirse con glamour, nada mejor que Celine.



8."I just called to say I love you" - Stevie Wonder: Un ciego con voz de pobre tipo te dice "Sólo llamé para decirte que te amo". Basta. Levantate, abrí la puerta, esperá al cartero en negligeè y sáquense la depresión juntos!!!



7."Thank you for loving me" - Jon Bon Jovi: Qué es más patético que agradecer que nos amen? Qué clase de persona sin autoestima siente que tiene que decirle gracias a su pareja? Se ve que la mina lo pateó con tanta sutileza, que él le terminó pidiendo disculpas... Triste, triste.



6."Without you" - Dixie Chics: Sin comentarios... sólo una frase del tema para destacar "No puedo vivir, si no estás en mi vida". Lo que habría que hacer es agregarle cada tipo que nos hizo pensar eso, la cosa quedaría así: "No puedo vivir, si no estás en mi vida, Pedro, Ricardo, José, Amílcar, otra vez Ricardo, Carlos, otro José..." y así ad infinitum. No sería mejor ser un poco más realistas, chicas? Algo como: no puedo vivir si no estás en mi vida, OXÍGENO.



5."Is this love"- Whitesnake: Como si no fuera suficiente calvario creer que sufrimos por amor, viene éste tarúpido a preguntarnos "Es esto amor?"... Mirá, nene, una vez que termine de contestarme: "Qué hice yo para merecer esto?!"; "Por qué siempre me pasa lo mismo?" y "Por qué lloro si es un parásito inmundo?" te contesto si es o no amor, OK?!!



4."Wonderful tonight" - Eric Clapton: Si alguna vez te descubrís sentada en el borde de la cama, despeinada, llorosa y con un pijama manchado de chocolate y pochoclos pegados en las mejillas, mientras escuchás a Clapton (o en su versión criolla a JAF) decirle a la rubia lo maravillosa que está esta noche, un consejo: BAJO NINGÚN CONCEPTO TE MIRES AL ESPEJO, POR DIOS!!



3."I will always love you" - Whitney Houston: Es EL cásico del domingo. Llueve, estás más sola que un heladero en la Base Marambio y en TNT pasan "El Guardaespaldas" (de hecho, la pasan 24hs, 7 días a la semana... así q si estás depre, segurito la enganchás y te la ves toda). Ella, que es una diosa, se para en el escenario vestida de plateado y canta el tema que todas identificamos con "Corky, la fuerza del cariño", hasta que lo escuchamos un jueves de madrugada después de descubrir que Roberto no perdió nuestro teléfono, sino que encontró una rubia despampanante. El paradigma de lo patético!!



2."Have I told you lately" - Rod Stewart: No hay nada más deprimente cuando estás deprimida que escuchar como Rod le dice a otra mina - que jamás será una - "¿Te he dicho últimamente que te amo?". Dan ganas de responderle... Ni últimamente ni anteriormente, la puta madre!!!!



1. "I touch myself" - Divinyls : Si estás escuchando este tema y te resulta interesante la propuesta del título... TOCASTE FONDO!. Mi recomendación hipócrita: inyectate un tren y tirate abajo de un frasco de veneno. Mi recomendación sincera: Y... si te hace feliz, dale!

Reflexiones trascendentales

{ domingo, 13 de junio de 2004 }
Es tarde, pero es temprano. Objetivamente, es tarde... mi reloj marca la 01.23 am, pero es sábado, por lo cual hay gente que recién está entrando a bañarse para salir, para ellos es temprano.

Estoy flagelándome con una selección musical que deprimiría al dueño de Aspen: Whitesnake con Is this love; Lennon haciendo Stand by me y el infaltable Aerosmith con Steven gritándome al oido I don't wanna miss a thing se agolpan en el Winamp esperando su turno para dar la estocada.

No, no estoy deprimida, pero sí reflexiva... "Cogito, ergo sum" decía un loco griego enroscado en una sábana: Pienso, por lo tanto, existo. Ojalá se hubiera callado la boca.

Hoy, raro en mi, pienso en hombres. No pienso en mis amigos (que, por cierto chicas, son preciosos, buenos tipos, inteligentes, sanitos y trabajadores. Números a disposición), ni en los hombres de mi pasado. Ni siquiera en los que ocupan mi presente.

Pienso en los que están por venir, en los que todavía no conozco. A riesgo de sonar como una resentida - cosa que no creo ser- debo confesar que me pregunto: ¿Serán todos iguales? Y no es la clásica pregunta retórica. Lo que implico es: ¿Todos reaccionarán igual conmigo?

A veces pienso que soy demasiado exigente porque busco mi "roto" (por eso de "siempre hay un roto para un descosido"). No quiero conformarme con menos que lo que, creo, me merezco, entiéndase: una persona inteligente, con sentido común con quien compartir mis cosas; alguien que me comprenda y a quien comprender.... un compañero. No quiero novios, ni maridos, ni amantes... quiero parejas. Así, sin título ni "Códigos no escritos" del estilo "Tenemos que vernos X veces por semana, llamarnos N veces por teléfono, agarrarnos de la mano y no mirar a personas del sexo opuesto". Quiero alguien que no se sorprenda si le digo "Tenés que mirar a la diosa que se acaba de bajar del colectivo" sin ponerme celosa y que no piense que me gustaría un menage a tròis... que simplemente se de cuenta de que lo hago porque pienso que estar a dieta no nos impide mirar el menú.

Quiero un vínculo sincero, donde las piezas del rompecabezas caigan solas en su lugar. Sin especulaciones, sin histeria, sin mentiras, sin inseguridades infantiles y sobre todas las cosas, sin grilletes psicológicos.

No pienso que voy a ser una solterona conviviendo con cien gatos persas, ni ninguna de esas cosas que se les ocurren a las mujeres que están solas y desveladas un sábado a la noche. SÉ positivamente que me voy a encontrar con ése que fue hecho para mí. Lo que verdaderamente me da terror es el hecho de no experimentar, de no encontrar quien apueste a mi solo por "ver que onda" y de no apostar a nadie por pura diversión.

No quiero conocer al primero y al último condensados en un solo ser. Quiero probar, sorprenderme, enojarme, putear, lloriquear, reponerme y empezar de nuevo. Mi anhelo es llegar al amor definitivo con un pasado y una experiencia de vida detrás. Sucede que las cartas de mi destino ya han sido repartidas, pero no dadas vuelta. La ansiedad me impide esperar con paciencia lo que ha de venir y me lleva a pararme en puntas de pie para espiar el futuro. De más está decir que no puedo ver un carajo.

Pero bueno, dicen los italianos "Che sará, sará": Lo que deba ser, será, de manera que de poco sirve adelantarse. Mis abuelos se amaron muchísimo. De ese amor nacieron cuatro hijos. Hace unos años, el alma de mi abuelo abandonó este mundo. Espero que algún día... dentro de muchos años, pueda decir de mi compañero lo que mi abuela Sarita dice de mi queridísimo y extrañado abuelo Héctor: "Ese hombre ES el amor de mi vida".

CUMPLEAÑOS!!!

{ sábado, 12 de junio de 2004 }
Bueno... he regresado. Estuve desaparecida por un tiempo, pero he vuelto al cyberespacio.

El pasado 04/06 celebré mi vigésmo primer cumpleaños. Era un acontecimiento largamente esperado que final, e inevitablemente, llegó. Cumplí con mis expectativas: me hice un tatuaje, festejé con la familia y también con mis amigos y la pasé excelentemente bien.

Mientras comíamos en un restaurant de Quilmes, me detuve a mirar a los invitados y pensé: ¡Qué curioso! Podría categorizarlos a todos en solo 3 grupos--- Un interesante ejercicio para probar en sus cumpleaños:

Grupo I: Los ineludibles. Son esos/as que no pueden faltar bajo ningún concepto. Los que todo el año y toda la vida estuvieron con vos, te apoyaron y te cuidaron. Remiten al cantar de los Cadillacs: "Mis amigos me cubren cuando voy a llorar". Son los que cancelaron operaciones, salidas con novios/as, velatorios y atrasaron viajes, sólo para poder darte un abrazo y decirte Feliz Cumple!. Los que te hacen la vida más fácil únicamente estando ahí. Los amo! Gracias!!!!!!

Gupo II: Los prescindibles. Gente que hace 500 años que no ves. No se acuerdan qué estudiás o cómo se llama tu perro... de hecho, algunos no conocen a tu perro. Sin embargo, ponen tanto énfasis en decirse tus amigos, que no podés dejar de invitarlos sin arriesgarte a protagonizar una escena de reproche digna de una telenovela mexicana. Y vienen, se sientan, te hacen preguntas del estilo: Y? Tus cosas, bien?, participan mesuradamente de la reunión, y se van temprano... como diciendo: "Ya cumplí". Me dejan a flor de boca - todos los años - la misma pregunta: Si no te importa... para qué carajo venís??. Sé que son buena gente... pero la hipocresía los supera.

Grupo III: Los "nuevos". No son nuevos nuevos. Los conocés desde hace un tiempo, pero recientemente descubriste otra faceta en ellos. Son personas con las que hay una conexión muy copada, los mirás y te dan como ternura o mucho cariño. Los invitás porque te dan ganas de que estén: ponen tanta buena onda, a pesar de que no son tan amigos tuyos, que su compañía es un placer. Muchas gracias por estar! Ojalá la vida nos siga llevando por el camino de la amistad.

Bueno, hasta aquí el primer boletín de cumpleaños... como tengo muuuuucho para decir, seguiré escribiendo sobre el evento en próximas ediciones. ByE!!!!